El recorte de pezuñas hecho correctamente en el momento adecuado, representa un avance importante en la prevención de laminitis. Durante el seminario en línea de Hoard’s Dairyman del mes de julio, Karl Burgi explicó que el mejor calendario de recorte es el que se ajusta a las necesidades del hato en particular.
“Mi meta para el recorte es obtener datos buenos, revisarlos, y después programar el calendario de recorte”, dijo. Sin embargo, hay ciertas ocasiones durante la lactancia de la vaca, en que todos los establos deberían evitar el recorte si les es posible.
Para Burgi, que es un técnico en recorte de pezuñas, consultor y fundador de la red Save Cows, esos periodos de “no recortar” se encuentran siempre alrededor del parto. “Durante el periodo de recién paridas, no quiero poner a una vaca en la manga de recorte”, dijo. En lugar de eso, aconsejó a los productores a hacer el recorte en los periodos en verde mostrados en el diagrama.
Un calendario de recorte proactivo coloca a la vaca en una situación de mayor salud para las pezuñas. “La meta para mí es que no ocurra laminitis en los periodos en rojo”, compartió. “Sabemos qué sucede cuando se presenta laminitis en esos casos”. Hay consecuencias negativas de laminitis en vacas recién paridas y los viajes extra a la manga de recorte pueden significar retraso en la inseminación, disminución en la producción de leche, reducción en el pico de producción y, a veces, terminamos desechando a esas vacas.
“El peor momento en que quisiera traer a una vaca para el recorte es 21 días antes del parto”, advirtió Burgi. Dijo que se debe revisar a las vacas antes de entrar al corral de próximas, o en la semana anterior. Después, evaluar las pezuñas a los 30 o 45 días, de modo que las vacas puedan estar en la mejor condición a medida que avanzan hacia el pico de producción.
Un grupo de animales que Burgi animó a evaluar y recortar en caso necesario, son las vaquillas preñadas que se acercan a su primera lactancia.
“Elegir no hacer el recorte funcional a vaquillas antes del parto produce daños duraderos”, compartió Burgi. “A veces es muy poco lo que hacemos, pero el recorte de vaquillas antes del parto recompensa”.
Para Burgi, la meta es que cada animal, de primera lactancia o mayor, entre al corral de próximas al parto con unas pezuñas perfectas. Es por eso que entre las tres y ocho semanas antes del parto es el momento óptimo para hacer un recorte funcional.
Cero laminitis antes del parto
“No queremos laminitis en el corral de próximas, en el parto o en las recién paridas”, dijo.
Además del recorte, evite la aglomeración en el corral de próximas y de recién paridas, y proporcione el mejor confort posible para este grupo de animales. “Necesitamos tenerlas echadas tanto como sea posible para reducir la inflamación”, señaló Burgi. “La inflamación causa cambios importantes dentro de la pezuña, y no son reversibles”.
Para ver el seminario en inglés puede dar click en la liga:
https://bit.ly/3AUp2Xl
“Three keys to exceptional hoof health”. Está patrocinado por Hoof-Zink.
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