Boletín Hoard's Dairyman en español



El equipo limpio es crítico para prevenir enfermedades en becerras

por Simon Peek D.V.M. y Sheila McGuirk D.V.M.




Un artículo de Hoard’s Dairyman sobre pruebas de laboratorio, nos hizo reflexionar sobre la limpieza del equipo de alimentación de las becerras. Les damos biberones de leche pasteurizada y lavamos el pasteurizador, los biberones y chupones todos los días. No toma más de 10 minutos en nuestro establo de 200 vacas, pero definitivamente no es nuestra tarea favorita. Usamos agua caliente, jabón y desinfectante para el equipo en la limpieza de las tres partes. Frotamos a mano los biberones por fuera y el pasteurizador por dentro.

Tenemos vecinos que tienen buena suerte y no hacen limpieza diaria. Simplemente usan los mismos biberones o baldes con las mismas becerras hasta el destete, rellenándolos diariamente con una manguera. Cortan el fondo de los biberones, dejando los contenedores abiertos al aire (y así eliminan el efecto de vacío si las becerras maman sin dejar entrar aire al biberón).

¿Cuál creen sea la mejor manera de limpiar los biberones y el equipo de alimentación de las becerras? ¿Nos ayudaría hacer algunas pruebas, igual que hacemos en el equipo de ordeño?

C.R. Minnesota

Las becerras beben leche de los biberones, baldes o alimentadores por lo menos dos veces al día, haciendo que la limpieza tanto del producto líquido como del equipo, sea un paso crítico para prevenir las enfermedades. La leche contaminada y el equipo sucio no solamente son una posible fuente de infección para las becerras, sino que la contaminación también podría reducir el consumo. Las becerras que no están en un plano adecuado de nutrición son más vulnerables a las infecciones.

El proceso de limpieza del pasteurizador, sistema de suministro, biberones, baldes y chupones, es similar a la limpieza del equipo de ordeño del establo. El paso uno es un preenjuague con agua tibia (37 a 43ºC) inmediatamente después de terminar la leche. No utilice agua caliente en esta fase. Algunos establos les dan esta agua a las becerras como agua de bebida, porque la temperatura es adecuada y el momento de suministro es óptimo. Una desventaja es que puede atraer moscas.

Lavar y enjuagar es el siguiente paso. Para eso, el agua de lavado debe estar caliente, siempre por encima de los 49ºC. Algunos pasteurizadores tienen un sistema de lavado automático, pero inevitablemente algunas partes del equipo deberán limpiarse a mano. Los químicos de lavado siempre deben ajustarse a la dureza y contenido de hierro en el agua, pero generalmente un limpiador alcalino o clorado se utilizará para remojo, circulación y cepillado del equipo.

Después de retirar la solución detergente y enjuagar con agua corriente, el equipo generalmente se enjuaga utilizando agua acidificada (pH 3.0 a 4.0) por un tiempo corto de contacto de entre 2 a 3 minutos. El ácido se elimina y entonces, antes de añadir algo más, el equipo debe enjuagarse con agua limpia. Monitorear la eficiencia del sistema de limpieza es la mejor garantía de calidad. Aún si utiliza un bioluminómetro o envía muestras para cultivos al laboratorio que le proporcionen cuenta y tipo de bacterias, un enfoque sistemático de la limpieza le ayudará a mejorar el desempeño y la salud de las becerras.

Como ha mencionado, habrá muchas personas que lean estas sugerencias y las encuentren excesivas, o ciertamente muy diferentes a lo que han utilizado, posiblemente con mucho éxito, durante varios años. Nuestro consejo no pretende afirmar que solamente existe un camino para desinfectar el equipo y conseguir la crianza exitosa, pero busca proporcionar un conjunto de las mejores prácticas que pueden incrementar la salud y el rendimiento de las becerras.

Los autores son profesor y profesora retirada de la Universidad de Wisconsin.



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