La gente que “conoce de vacas” es la que tiene éxito en las operaciones lecheras. A una persona conocedora, un buen “caporal” o encargado de hato, le gustan las vacas, le gusta atenderlas, brindarles cuidados, y usa sus conocimientos y habilidades para identificar las necesidades de los animales y tomará las medidas necesarias para proveerles lo que necesiten.
• Aquellos responsables del cuidado de los animales deben ser competentes y estar bien entrenados y/o tener experiencia, con habilidades de manejo apropiadas para la gama de requerimientos técnicos del sistema de producción, o bien, tienen una supervisión adecuada.
• El conocimiento de la apariencia y comportamiento normales de los animales es esencial para monitorear su salud y bienestar; un encargado competente debe ser capaz de entender el significado de un cambio en el comportamiento de los animales.
• Aquellos a cargo de los animales deben ser capaces de reconocer lo signos tempranos de estrés o enfermedad, para buscar asistencia veterinaria oportuna o solicitar ayuda para intervenir.
• Un encargado competente debe ser capaz de manejar a los animales con gentileza y de una manera apropiada, anticipando problemas posibles para poder tomar las acciones preventivas necesarias.
• Las personas que realizan tareas relacionadas con medicina veterinaria, deben ser capaces de demostrar competencia, especialmente en procedimientos zootécnicos que pudieran causar sufrimiento, como descornado e intervenciones obstétricas.
• Los programas educacionales para productores de leche deben incluir conocimientos básicos de comportamiento animal y buenas prácticas de manejo que propicien el bienestar animal.
En algunos países y cadenas de abasto, puede haber programas de aseguramiento de la calidad relacionados con el bienestar animal. En donde existan estos programas, los encargados del ganado deben:
• Estar familiarizados y cumplir con las regulaciones relevantes, estándares clave, y esquemas de aseguramiento de la calidad relacionados con la calidad y seguridad del producto.
• Asegurarse de mantener los registros de datos para demostrar el cumplimiento de las regulaciones y esquemas de aseguramiento de la calidad.
• Mantenerse actualizados en avances tecnológicos que puedan prevenir o corregir problemas de bienestar.
• Incluir los procedimientos de manejo de los animales como componente de los sistemas de aseguramiento de la calidad en la granja.
En el próximo número: Alimento y agua
Esta es la segunda parte de una serie de seis artículos con información tomada y traducida de la “Guide to Good Animal Welfare in Dairy Production” publicada por la Federación Internacional de la Leche.
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