HOARD'S DAIRYMAN
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Esta es la temporada de porcentaje bajo de grasa en la leche

por Abby Bauer


  Cuando cada dólar cuenta, los porcentajes de grasa y proteína son extremadamente valiosos para maximizar los ingresos menos costos de alimentación (IMCA). Desafortunadamente, esta es la época del año cuando los componentes, especialmente el porcentaje de grasa de la leche, empiezan a bajar.
  “Ahora mismo, estamos luchando contra una tendencia estacional fuerte en el porcentaje de grasa de la leche”, dijo Tom Overton, de la Universidad de Cornell, durante su presentación en el Congreso Anual de Negocios de la Asociación de Productores de Leche Profesionales, en Madison, Wisconsin.
  “Hay una declinación estacional relativamente fuerte en primavera, llegando a su nivel más bajo en el verano. Después vuelve a aumentar en el otoño”, explicó.
  Mientras que los productores no pueden cambiar el calendario, Overton compartió con ellos otros factores de riesgo comunes que explican los componentes bajos en la leche y que se pueden manejar. Éstos caen en dos categorías: factores nutricionales y factores no nutricionales.

Los factores nutricionales incluyen:
   Alta disponibilidad de ácido linoleico en la dieta (como resultado de la grasa insaturada, cantidad y tipo de procesado).
   Biohidrogenación ruminal alterada (causada por pH ruminal bajo, problemas de calidad de los alimentos, como micotoxinas y cambios en el comportamiento de consumo de alimento).
   Tasas bajas de biohidrogenación (como resultado de ácidos grasos procedentes de harina de pescado o ionóforos en la dieta).
   Tasas altas de pasaje de la ingesta por el rumen (podría ser por alta producción e ingestión alta de materia seca).
  Overton señaló que frecuentemente no es un solo factor, sino la interacción entre varios factores. Las cantidades de micotoxinas y levaduras en el ensilado de maíz, o cereales con humedad alta, también podrían ser la causa.
  Los aspectos relacionados con las instalaciones y el manejo (factores no nutricionales), como la densidad de animales por corral, las distribuciones diarias del tiempo de las vacas, el estrés calórico y comer en un pesebre vacío, todos tienen el potencial de provocar cambios en el comportamiento de consumo de alimento, como ingerir grandes porciones en oleadas.
  Las buenas noticias, dijo Overton, es que los cambios hechos en el hato ahora, pueden mejorar el porcentaje de grasa de la leche muy rápidamente.
  Lo bonito sobre los componentes en general, es que usted se va a dar cuenta de los cambios en la leche colectada en el tanque de leche en dos semanas, si sus ajustes cambian los componentes, especialmente en la grasa, de una forma u otra”, dijo Overton y agregó: “Hay muchas cosas relacionadas con los componentes de la leche que son de corta duración y usted recibirá algún indicador, si el cambio tiene sentido, en muy poco tiempo”.

La autora es editora asociada de Hoard’s Dairyman.


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