A medida que el invierno se va alejando del hemisferio sur, los productores de leche se empiezan a preparar para entrar en su estación de alta producción de leche. En el 2018, sus volúmenes de producción han sido altamente persistentes en todo Sudamérica. Aun cuando encaran muchos retos, año con año, la producción sigue creciendo en la mayoría de los países de la región. Sin embargo, se observan nubes ominosas en el horizonte, que ensombrecen los pronósticos de producción e indican que les esperan tiempos más difíciles.
El camino a la recuperación
El sector lechero de Sudamérica ha tenido una recuperación importante en el 2018. Los precios más altos de la leche, junto con el crecimiento moderado en los costos de operación, ha creado las condiciones para tener márgenes de utilidades que les han permitido a muchos productores permanecer en el negocio y aumentar su producción. Al mismo tiempo, el clima generalmente ha estado cooperando, creando condiciones para una producción mayor a la del 2016 y 2017.
Como resultado de las circunstancias mejoradas, la producción de leche en 2018 aumentó en la mayoría de los países de la región. Argentina y Uruguay siguen siendo los mayores exportadores de productos lácteos y han tenido un crecimiento importante.
La producción de Argentina durante la primera mitad del 2018 aumentó 7.3%. La de Uruguay no quedó muy detrás, con crecimiento de 6.3% en el mismo periodo y, por último, en Brasil, la producción estuvo a la cabeza por lo menos hasta que una huelga de transportistas, a finales de mayo, detuvo el crecimiento. Las estadísticas oficiales, detallando la severidad del impacto estarán disponibles pronto.
Un negocio riesgoso
Aunque la industria ha estado funcionando bien este año, hay varios riesgos serios que están apareciendo y que amenazan la producción de leche en el futuro cercano. El primero de estos riesgos es el riesgo climático. Las agencias oficiales predicen que el ciclo climático de El Niño vendrá en estos meses. El fenómeno de El Niño normalmente trae clima húmedo a Argentina, Uruguay y el sur de Brasil. Al mismo tiempo, el clima caluroso y seco probablemente afectará a la parte norte de Sudamérica. Estos impactos pueden minar el confort de las vacas, complicar la logística y desalentar el crecimiento.
Además del clima, hay factores económicos amplios que también podrían tener efectos adversos en el sector lechero sudamericano. Al igual que en otros países con economías emergentes, los países de Latinoamérica están sintiendo el impacto de la reducción en el entusiasmo de los inversionistas extranjeros . . . tanto por el sector agrícola, como para la economía en general. Al mismo tiempo, las monedas locales en todo el continente se han depreciado.
Las monedas más débiles han creado un ambiente de incertidumbre para los consumidores que está alentando presiones incendiarias. Casi todos sus insumos son comprados y vendidos en dólares, como los granos y se han vuelto relativamente más caros.
Finalmente, los productores de leche también están teniendo mayor presión por márgenes de utilidades reducidos. Los consumidores domésticos, atemorizados, por sus situaciones económicas precarias, no pueden absorber el incremento en el precio de los productos lácteos. Debido a esto, el mercado doméstico tendrá poco margen para ofrecer al productor precios más altos por su leche.
Por otro lado, las reservas de grano están disminuyendo y los insumos con precios en dólares, se están volviendo más caros, de modo que eso hace subir los costos de operación. Esta combinación crea presión significativa en las utilidades de los productores, desalentándolos de invertir y expandirse.
Es claro que aunque hay mucho que celebrar en el sector lechero de Sudamérica, en los últimos meses, la fiesta parece estarse acabando. Los riesgos que encara la industria deben ser tomados en serio y deben ser implementadas estrategias de mitigación, en donde sea posible, para ayudar al sector lechero en los meses venideros. A pesar de los retos, los productores de leche de Sudamérica son muy persistentes e indudablemente se enfrentarán con decisión a estos meses difíciles.
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