Boletín Hoard's Dairyman en español


¿Son sus echaderos del tamaño correcto?

por Katelyn Allen




Extender el tiempo que una vaca invierte en descansar es una estrategia valiosa para aumentar la producción de leche. Encontrar cómo podemos hacer que una vaca se sienta más confortable cuando está echada, es un desafío que puede depender de varios factores, como temperatura ambiente, ubicación de los ventiladores, material de cama, superficie de los echaderos y tamaño del grupo.

Asumiendo que el corral no está muy aglomerado, el tamaño de los echaderos es una consideración importante que puede influir en el tiempo que dura una vaca echada, cuanto más tiempo esté la vaca descansando más leche dará. Una vaca alta productora invierte por lo menos entre 12 y 14 horas echada, rumiando, pero no lo hará si los echaderos no se sienten cómodos o no están a su gusto.

Identifique el problema

Primero, determine si el tiempo que duran las vacas en los echaderos no es el apropiado. Dan McFarland de la Universidad Estatal de Pensilvania, describió su método más común para evaluar el valor de los echaderos, el índice de uso de los echaderos. Este índice identifica qué tan bien están usando las vacas los echaderos, en contraposición al tiempo en que están paradas, ociosas y sin comer.

Índice de uso de los echaderos = No. de vacas echadas en los echaderos dividido entre (No. total de vacas – No. de vacas comiendo)

Este índice debe calcularse una o dos horas después del ordeño, cuando las vacas están más inclinadas a estar echadas. Si los echaderos están siendo usados eficazmente, el uso de echaderos debe ser por lo menos de 75%, acotó McFarland.

Una solución potencial

Si los echaderos están disponibles pero no hay vacas ocupándolos, entonces es posible que no sean lo suficientemente grandes como para acomodar a las vacas en las cuatro posiciones que les resultan más cómodas: cortas, largas, estrechas y anchas.

Cuando la longitud del echadero es medida desde la dala del pasillo, McFarland recomienda por lo menos 2.5 metros para echaderos abiertos al frente y 2.75 metros para echaderos cerrados, para vacas de razas grandes. Para las razas pequeñas busque 2.1 metros para echaderos abiertos y 2.4 metros para echaderos cerrados. Esté consciente de que las barreras al frente de los echaderos pueden inhibir a las vacas que quieran estirarse.

Si los echaderos son cortos, se puede hacer espacio para que estiren las vacas a lo ancho. Generalmente, los echaderos deben tener un mínimo de 1.22 a 1.27 metros para vacas grandes y un mínimo de 1.17 metros para vacas más pequeñas. Recolocar las divisiones para que tengan entre 1.3 y 1.4 metros de ancho por echadero, permitirá a las vacas echarse diagonalmente y dejará espacio para que se levanten y se echen confortablemente. McFarland no dijo que fuera preferible un cierto tipo de divisores, pero sí advirtió que incluso los que son flexibles, no deben colocarse más cerca de la distancia recomendada anteriormente.

Finalmente, el educador, se refirió a la posición del tubo a la altura del pecho que está diseñado para preservar el espacio que tiene la vaca hacia delante. Cuando está parada en cuatro patas dentro del echadero, la vaca debe estar tocando el tubo a la altura del pecho, pero no debe estar empujándolo. Para las vacas grandes, debe estar a 1.8 metros desde la dala y por lo menos a 1.2 metros de alto desde el suelo. En un hato de vacas pequeñas, recomienda 1.7 metros desde la dala y 1.15 de alto.

“Diseñe los echaderos para la vaca más grande del grupo o, eventualmente, los echaderos determinarán cuál va a ser la vaca más grande”, concluyó McFarland.

La autora es editora de publicaciones especiales en Hoard’s Dairyman.


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