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Los cultivos le ayudan a encontrar la curación

por Simon Peek, D.V.M. y Sheila McGuirk, D.V.M.


Hace unos años, compré 200 becerras a varios productores de leche locales. Las becerras tenían un día de vida, estaban vacunadas contra Escherichia coli y habían recibido vacunas intranasales contra virus respiratorios. Terminé ordeñando sólo a 60 de esas crías, y hubo un grupo que empezó la lactancia con mastitis clínica. La mastitis era tan grave, que tuve que desechar a una de ellas incluso antes de que pariera. No encontré ningún tratamiento eficaz y frecuentemente los cuatro cuartos estaban ciegos.

Me quedé con algunas de las becerras que nacieron de estas vacas y ya están produciendo leche. Algunas tienen ubres pobres, pero no tienen ningún signo de la mastitis que mató a la mayoría de sus madres. ¿Tienen alguna idea de por qué la mastitis en estas vaquillas fue tan grave?

S.S., Tennessee

Afortunadamente, es muy raro que ocurran en un grupo o como problema en todo un hato, los casos severos de mastitis que describe en las vaquillas de primer parto. Podríamos especular que el microorganismo causante era cualquiera de estas bacterias: Staphylococcus aureus, Mycoplasma bovis o incluso Klebsiella pneumoniae. Revisando retrospectivamente, nosotros le hubiéramos aconsejado, o a cualquier otro establo lechero, con un problema de mastitis de esa magnitud, hacer cultivos bacteriológicos.

Recuerde que una muestra de leche colectada para cultivo antes del tratamiento o desecho de las vacas afectadas, puede ser enormemente valiosa para redirigir un plan de control, tratamiento o prevención si las medidas iniciales no resuelven el problema. Las muestras de leche que colecte para cultivo requieren preparación especial de la ubre y un procedimiento de colección apropiado para tomar la muestra en un recipiente estéril sin contaminación. Las muestras deben ser almacenadas en congelación hasta que usted y su veterinario decidan que necesitan los resultados de un cultivo.

La mastitis en vaquillas de primer parto puede ser el resultado de una infección adquirida por el consumo de leche con mastitis durante la lactancia o por reservorios ambientales de patógenos causantes de mastitis, también pudo ser ocasionada porque las becerras se mamaron unas a otras o por control deficiente de moscas, o incluso por una infección sistémica, sólo por nombrar algunas posibilidades. Las vaquillas que tienen poca resistencia y/o una exposición intensa a patógenos pueden ser particularmente susceptibles. La aglomeración, los cambios estresantes de corral, los alimentos de mala calidad, el espacio limitado de comedero, las condiciones ambientales húmedas o sucias, pueden ser factores que disminuyen la resistencia de los animales a las enfermedades.

Muy pocas o demasiadas vacunaciones, también pueden ser factores de riesgo para mastitis en vaquillas. Si las becerras están severamente afectadas con mastitis y han estado en un grupo afectado con enfermedad respiratoria, infecciones del oído y artritis, como problemas concurrentes, eso aumentaría nuestro nivel de sospecha de que la causa de la infección fue Mycoplasma bovis. Si usted usa cama de viruta, aserrín, arena reciclada o estiércol reciclado, los culpables probables serían Escherichia coli o Klebsiella pneumoniae.

Su experiencia subraya la importancia del manejo de reemplazos que reduzca los factores de riesgo de mastitis. Use esto como una oportunidad para hacer un cita con su veterinario a fin de evaluar el nivel de riesgo, para implementar estrategias adicionales de control y tener protocolos para identificar a las vaquillas en las que necesita hacer cultivos bacteriológicos y que deben ser aisladas, tratadas o desechadas lo más pronto posible.

Peek es profesor en la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad de Wisconsin, McGuirk es profesora emérita de la Universidad de Wisconsin.


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