Tenemos un establo lechero con 450 vacas Holstein y hemos estado trabajando con nuestro veterinario para solucionar un problema nuevo con becerras anormales nacidas de nuestras vaquillas de primer parto. Cerca de la mitad de las 20 becerras que regresaron de un centro de recría el año pasado, tuvieron becerras pequeñas y, varias veces, las crías nacieron una o dos semanas antes. También tuvieron unas patas anormalmente cortas y dos ya murieron. ¿Qué podría estar causando esto?
Wisconsin S.P.
Esta pregunta viene de un caso que atendió Betsy Elsmo, veterinaria del Laboratorio de Diagnóstico Patológico de la Universidad. El médico encargado del hato había revisado el historial de inseminaciones y se habían empleado toros distintos, reduciendo la posibilidad de un defecto genético heredado. Las vaquillas del centro de recría eran delgadas, pero saludables.
Otros hallazgos en la becerra enviada para necropsia, además del enanismo, fueron desarrollo anormal del cráneo, debilidad en músculo esquelético y reservas deficientes de grasa. Debido a estas anormalidades, el diagnóstico preliminar fue condrodistrofia congénita, enanismo y laxitud congénita de articulaciones. Se sabe poco de estos síndromes, pero ya que varios animales presentaban la misma condición, podrían encajar en una causa común como deficiencia nutricional, toxicidad o enfermedades infecciosas. La patología en este hato encaja con la hipótesis de posible deficiencia de manganeso durante la gestación de las vaquillas y se recomendaron análisis adicionales para confirmarlo.
La deficiencia en manganeso durante la gestación ha sido asociada con esta condición, pero aún no se ha descrito en detalle. Las investigaciones han reportado la presentación clínica y resultados de pruebas en manganeso, así como los desafíos de interpretar niveles de manganeso en fetos y neonatos.
Muestras de hígado de las becerras y análisis nutricionales durante la gestación y crianza de reemplazos, sería el paso siguiente recomendado para este establo. Es necesario trabajar de cerca con el veterinario y el laboratorio de patología para interpretar los resultados e implementar cambios en el manejo.
El historial completo y la señalización de los animales afectados, así como la investigación sobre cómo recibieron un manejo distinto del resto de animales (que no se vieron afectados) y los registros de inseminaciones, fueron críticos para la eficiencia y éxito del diagnóstico en este caso. También fue muy útil enviar la becerra completa para la necropsia, porque todos los tejidos estaban disponibles para el análisis. Agradecemos la buena comunicación con el propietario y veterinario en este caso, porque esta presentación es muy poco común y entre más información tenemos, el resultado del diagnóstico tendrá más probabilidades de ser el adecuado para este caso.
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