BOLETIN


¿La industria lechera enfrenta una tormenta diferente?

por Gonzalo Ferreira


Los que me conocen, probablemente saben que soy originario de Argentina. Una de las características de las personas de Argentina es que frecuentemente utilizamos metáforas para describir circunstancias. Por ejemplo, “hijo de tigres” se utiliza para expresar admiración a los padres cuando sus hijos han alcanzado un logro importante. Una de mis metáforas favoritas es “¿Qué tanta diferencia puede haber en otra raya para el tigre?” Esa expresión alude al hecho de que tener una marca extra en el manto de un tigre podría o no, ser relevante. Mantenga esta idea en mente al leer esto.

En los últimos meses, todos hemos visto disminuciones constantes en el precio de la leche. En abril de 2022, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) anunció que el precio All-Milk equivalía a 27.10 dólares ($) por cien libras de leche ($59.62 por cien kg). Sin embargo, en abril 2023 el precio fue $20.70 por cien libras ($45.54 por cien kg). Mirando los mercados de futuros, el precio en junio de la leche Clase III fue $15.38 por cien libras ($33.83 por cien kg) para los contratos de julio, mientras que ese contrato alcanzó más de $20.50 por cien libras ($45.1 por cien kg) en octubre 2022. Para una perspectiva global, el Global Dairy Trade (la subasta mundial de la leche) reportó que el precio para la leche entera en polvo equivalía a $3,780 por tonelada en junio 2022, pero $2,885 en junio 2023. Toda esta información es suficiente para notar que se acerca una nueva “tormenta”.

A lo largo de mis años en la industria lechera, he desarrollado un gran respeto por los productores de leche. Producir leche no es solamente una actividad intensa y demandante, también ha demostrado ser una profesión resiliente que ha sobrevivido varias adversidades climáticas, escrutinio social y muchas crisis financieras. Con esto en mente, algunas veces me siento tentado a decir “¿Qué tanta diferencia puede haber con otra raya para el tigre?” En otras palabras, ¿qué tanto daño puede hacer otra crisis en la industria lechera, especialmente después de haber tenido un buen año como el 2022?

El hecho es que podríamos estar enfrentando una clase distinta de tormenta, y los productores de leche deberían estar preparados para esto. ¿Qué es diferente bajo el contexto actual? El Sistema de Reserva Federal de Estados Unidos ha estado elevando las tasas de interés continuamente durante el último año, con la tasa de fondos de reserva aumentando de 0.83% en junio 2022 a 5.08% en junio 2023. Eso significa que pedir dinero prestado se está volviendo más y más caro. Por lo tanto, el riesgo del estrés financiero para los productores se eleva si necesitan contratar préstamos adicionales en respuesta a un menor ingreso.

En el futuro cercano, los ingresos muy probablemente seguirán bajando, mientras que los costos de insumos están en su nivel más alto durante la última década. ¿Cómo pueden prepararse los productores para este escenario? No creo que haya una respuesta fácil para esta pregunta. Seguramente, la preparación de un plan de manejo financiero integral y su revisión periódica, debería ser el primer punto en la lista de prioridades.

El autor es profesor en el Tecnológico de Virginia.

Para una forma fácil de realizar un plan financiero, no se pierda el artículo de Gary Sipiorski ¿Existe un plan para el futuro de su establo? en el número de agosto 2023 de Hoard’s Dairyman en español. Muy pronto disponible en:
http://www.hoardsenespanol.com


Advertisement

PARA TENER LA INFORMACIÓN MÁS ACTUALIZADA, SUSCRIBETE A NUESTRO BOLETÍN, ES GRATIS