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Lograr eficiencia con raciones bajas en nitrógeno

por Reagan Bluel


Ahora más que nunca, los márgenes estrechos de ganancias han provocado que los productores busquen la ración más asequible sin sacrificar la producción. Un área para obtener ganancias es la mejora en digestibilidad de la fibra, porque permite liberar nutrientes en el forraje que impulsan la lactancia.

En un seminario en línea de la Universidad de Missouri, entrevistamos a Jeffrey Firkins de la Universidad Estatal de Ohio, para saber qué pasa en el rumen cuando se incluyen los ácidos grasos volátiles de cadena ramificada (AGVCR) y el valerato en la ración de vacas lecheras en producción.

“En general, se observó una mejora en eficiencia alimenticia, definida como leche corregida a energía dividida entre el consumo de alimento”, dijo. “Las especies bacterianas celulolíticas requieren los AGVCR porque no poseen la capacidad de sintetizarlos.”

Las bacterias celulolíticas en el rumen son las responsables de romper la fibra en unidades energéticas para respaldar la producción de leche. También, el flujo de estas bacterias hacia afuera del rumen, proporciona una fuente de proteína metabolizable - proteína creada dentro de la vaca a partir de proteína degradada en el rumen con una composición de aminoácidos muy cercana a los requerimientos de la vaca, especialmente de lisina y metionina.

Las membranas celulares de estas bacterias digestoras de fibra cambian cuando están presentes AGVCR en el rumen. Estos compuestos permiten a la membrana celular bacteriana una mayor fluidez, haciendo que los nutrientes entren y salgan más fácilmente. Finalmente, la célula puede obtener lo que necesita para crecer más eficientemente y, por lo tanto, hay una mejora en la eficiencia digestiva de la vaca que come productos fibrosos.

¿Cuáles son los ácidos grasos volátiles de cadena ramificada?

Se conocen comúnmente como isoácidos y son responsables de promover el crecimiento de bacterias digestoras de fibra en el rumen. La producción de AGVCR ocurre en el rumen naturalmente mediante el rompimiento de aminoácidos de cadena ramificada cuando la proteína degradable está disponible o en exceso. Desde hace mucho se sabe que los isoácidos ayudan a la digestión del ganado. Sin embargo, tienen un olor acre que perjudica el consumo.

Los investigadores encontraron una forma de enmascarar el olor de los isoácidos, eliminando el problema de palatabilidad y ofreciendo la oportunidad de suplementarlos cuando se quiere potenciar la proteína de la ración. El proyecto investigó suplementar con 2-metilbutirato, isobutirato e isovalerato a un grupo de vacas a mitad de la lactancia.

Cuando la proteína es limitante

El nitrógeno, fundamental en la síntesis de proteína, se ha convertido en un objetivo de muchos establos para reducir el impacto ambiental y los gastos, porque la proteína suele ser el ingrediente más caro en la ración.

Mejorando la eficiencia en el uso del nitrógeno, se ha conseguido una producción similar con dietas bajas en proteína. Sin embargo, hay un límite.

Tampoco puede reducir demasiado el nivel de nitrógeno. Los AGVCR son una forma de complementar al rumen cuando se suministra una ración baja en proteína, pero no puede disminuir mucho o no se compensará suficientemente. En la investigación, la ración se formuló para el 16%.

Por otro lado, si la ración es alta en proteína no verá ningún efecto de la suplementación con AGVCR porque se forman naturalmente cuando en el rumen hay suficientes aminoácidos y bloques amonio.

Mejores posibilidades

Las vacas Jersey adultas de la investigación respondieron de forma diferente a las vaquillas de primer parto. El porcentaje de proteína y de grasa aumentó cuando se suplementó con AGVCR a vacas adultas, manteniendo el mismo nivel de consumo de alimento.

Según Firkins la explicación posible sea que una mejora en la digestión de la fibra provee más acetato para formar más grasa de la leche. Las vacas adultas enviaron ese compuesto hacia la síntesis de leche, mientras que las vaquillas podrían estarlo ocupando para su crecimiento.

Finalmente, cada ración es única en la composición de proteína y energía. Los nutrientes cambiarán y dictarán la forma en que los microorganismos ruminales completan la digestión de la vaca. Además, la etapa de lactancia y los inventarios de forraje del establo también juegan un papel en el impacto y posible éxito al integrar AGVCR en su ración. Trabaje de cerca con su nutricionista para determinar cuáles aditivos podrían ser útiles para su operación.

El seminario en inglés está disponible en Dairy Science Digest.
https://reaganbluel.podbean.com/

El autor es extensionista en la Universidad de Missouri


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