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Escoja el inoculante que le quede mejor a su establo

por Abby Bauer, editora de Hoard’s Dairyman


Elaborar forrajes de alta calidad implica una larga lista de decisiones, desde la elección de la semilla hasta el comedero. Una de esas decisiones es el inoculante que va a utilizar.

Los inoculantes son clases de bacterias, previamente seleccionadas, que se añaden al ensilado durante la cosecha, explicó Luiz Ferraretto, profesor de la Universidad de Wisconsin. Estas bacterias pueden proliferar más rápido que las bacterias naturales y producen ciertos tipos de ácidos deseables durante el proceso fermentativo.

El experto dijo que utilizamos inoculantes para modular y acelerar la fermentación, asegurándonos de proteger la inversión en ensilado, mediante un proceso de fermentación específico y tan rápido como sea posible.

El mejor inoculante depende de las necesidades reales de cada operación. Las dos clases más comunes son los homofermentativos y heterofermentativos.

Los inoculantes homofermentativos contienen bacterias que producen principalmente ácido láctico. El objetivo de su aplicación es acumular ácido láctico rápidamente al principio de la fermentación. De esa forma, se alcanza un pH bajo que permite controlar la proliferación de microorganismos indeseables.

Los inoculantes heterofermentativos también producen ácido láctico, pero además tienen bacterias que modifican su producción para elaborar también ácido acético, un producto importante para mantener la estabilidad aeróbica durante la etapa de corte de la cara del silo. El ácido acético inhibe levaduras y mohos indeseables que podrían proliferar y deteriorar el ensilado.

Si un establo tiene problemas con un retraso en la fermentación de los forrajes y no están alcanzando rápidamente el pH ideal, la mejor opción sería un inoculante homofermentativo. Generalmente, se utiliza para la alfalfa, que contiene más proteína, por lo tanto, produce más amoniaco que amortigua la fermentación. En ese caso, es útil tener un inoculante que reduzca el pH muy rápidamente.

Otros cultivos, como el ensilado de maíz y sus variedades, podrían fermentar bien, pero tener menos estabilidad al momento del recorte de la cara del silo. Entonces, debe considerarse la utilización de un inoculante heterofermentativo.

En cualquier situación, Ferraretto enfatizó la importancia de seleccionar productos respaldados por investigaciones de terceros. Igualmente, aconsejó buscar consistencia en los resultados. El experto recomendó no elegir un producto solamente por el precio y reiteró la importancia de contar con investigaciones que hayan probado su eficacia.

Ferraretto dijo que los inoculantes son importantes para el ganado lechero porque ayudan a producir alimento de alta calidad, pero eso es solamente una pieza del rompecabezas. Los inoculantes son solamente una parte del proceso. Son importantes y útiles, pero si todo lo demás está mal, entonces su eficacia disminuye.


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