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Debemos conseguir la dieta y el consumo correctos

por Heather Dann


La producción de componentes de la leche se ha vuelto clave para la rentabilidad y es la razón por la que muchos productores se están enfocando en maximizar los kilogramos de grasa y proteína de la leche producidos por vaca. En el Instituto Miner recibimos continuamente muestras de leche para analizarlas y averiguar la forma de mejorar el contenido de grasa y proteína, así como su producción.

A partir de ahí, mantenemos conversaciones interesantes con los productores acerca de la razón para que un hato no esté produciendo la cantidad deseada de componentes de la leche. Algunos temas tratados se han convertido en investigaciones, realizadas tanto en el instituto como fuera de él. Rick Grant, presidente del Instituto, lo resume bien: “Debemos conseguir que las vacas tengan la experiencia correcta de la dieta y su consumo para maximizar los componentes de la leche”.

Muchos establos emplean a un nutricionista. Los nutricionistas generalmente hacen un buen trabajo formulando las raciones, especialmente si cuentan con forrajes de calidad y se considera la fibra detergente neutro (FDN). Los forrajes con digestibilidad alta conseguirán:

-Mejorar la ingestión de materia seca mediante cambios en el llenado ruminal, proporcionando más energía para los microbios y la vaca.

-Permitir una mayor inclusión de forraje en la dieta, produciendo un menor riesgo de acidosis ruminal subaguda (ARSA, bajo pH ruminal) y depresión de la grasa de la leche.

-Producir acetato de la fermentación microbiana o fibra para la síntesis de ácidos grasos de novo.

-Respaldar el crecimiento microbiano que generalmente tiene un mejor perfil de aminoácidos para la síntesis de proteína de la leche, en comparación con otros ingredientes.

El mezclado, suministro y consumo de la dieta tal como se formuló, es crítico para proporcionar todos los nutrientes necesarios para la producción de leche de la vaca. Revisar y ajustar los valores de materia seca del forraje ayuda a lograrlo.

Resulta interesante que el ambiente puede afectar a la fermentación ruminal y al pH tanto o más que la dieta misma, con un impacto en la producción de componentes, especialmente de la grasa. Por lo tanto, los productores deben minimizar el tiempo que el pH ruminal es bajo (5.8 o menos) evitando comederos vacíos y acceso limitado al alimento. Una mayor frecuencia de suministro de alimento es bueno para las vacas, independientemente de si reciben una ración totalmente mezclada, parcialmente mezclada, o diversos componentes.

Maneje a las vacas para alentar comportamientos clave que maximicen los componentes de la leche. Eso requiere implementar estrategias de confort para aumentar el tiempo de rumia y descanso. Una aglomeración excesiva en los comederos y echaderos incrementa la alimentación en oleadas (grandes bocados ávidamente) e impide la rumia en los echaderos. La rumia recumbente está relacionada con menos episodios de ARSA y más producción de leche y componentes.

Sea meticuloso para formular raciones con un forraje excelente y manejar correctamente el alimento. Tendrá una mayor producción de grasa y proteína, la clave para obtener más ingresos.

La autora es investigadora en el Instituto Miner de Investigación Agrícola en Chazy, Nueva York.


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