Casi todas las becerras que jalamos en el parto, las perdimos más tarde, a los 3 o 4 días de edad. El veterinario realizó un examen post mortem y encontró sangrado. Nos explicó que podría ser un signo de infección. ¿Cuál piensa usted que podría ser la causa? ¿Tiene alguna sugerencia que nos ayude a salvar más becerras?
Wisconsin T.R.
El parto asistido es difícil para la becerra, la vaca y las personas que asisten el parto. Por esas razones, le sugerimos trabajar con su veterinario y los miembros del equipo para entender cómo y por qué se debe ayudar a una vaca en el parto. Los requisitos mínimos son entrenamiento adecuado, sujeción óptima, limpieza correcta de la vaca, lubricación abundante y equipo limpio.
La distocia (parto difícil) debida a la diferencia de tamaño entre la madre y el becerro, a la falta de dilatación adecuada en la vaca o a diversos factores maternos, son las razones más comunes para recomendar la asistencia en el parto. Desafortunadamente, algunas veces la asistencia se ofrece solamente para acelerar el proceso. Cualquier forma de asistencia en el parto afecta la vitalidad y el vigor del recién nacido, además tiene un impacto negativo sobre la salud y el desempeño de la madre.
Todos los becerros nacen con un leve grado de acidosis, debido a componentes metabólicos y respiratorios. El pH continúa bajo hasta que la sangre circula por los pulmones, se inflan y se establece un patrón de respiración normal. Al mismo tiempo, el metabolismo del becerro se vuelve más activo. En animales saludables el metabolismo resuelve la acidosis en pocas horas y el pH en sangre es normal a las 12 horas. Sin embargo, el componente respiratorio de la acidosis en el becerro recién nacido podría persistir.
Después de una distocia o parto asistido, la acidosis reparatoria y metabólica del becerro puede ser más importante y permanecer por más tiempo, debido a lesiones, dolor, deficiencias en el inflado de pulmones, circulación insuficiente, daño cerebral o medicamentos administrados durante o justo después del parto. La acidosis severa amenaza la vida del becerro porque impide el funcionamiento de pulmones y corazón, reduciendo el vigor del becerro.
Usted puede reconocer un becerro con acidosis severa porque está decaído, no responde a estímulos, tiene poco tono muscular y/o membranas anormales. Frecuentemente, la respiración es irregular, a veces rápida y luego lenta con pausas prolongadas entre uno y otro. Los becerros que no reaccionan retirando la pata cuando pincha firmemente entre los dedos o que no se sientan a los 15 minutos de nacer, tienen un mal pronóstico.
Una buena manera de comprender el problema y realizar los ajustes necesarios sería el examen detallado de cada muerte. Las hemorragias que han encontrado podrían ser a causa de infección, pero también se podrían explicar por la acidosis y/o lesiones durante el parto. Se requieren más pruebas para confirmar estas sospechas.
La autora es profesora emérita de la Universidad de Wisconsin.
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