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Vale la pena investigar la muerte súbita

por Keith Poulsen, D.V.M.


Recientemente, tuvimos una becerra de seis semanas de edad que había estado creciendo bien, pero a la hora de comer, de pronto se puso demasiado nerviosa. Empezó a dar vueltas, a mugir, se cayó y se murió. Le salieron grandes cantidades de espuma con sangre de la nariz. ¿Qué habrá causado esto? ¿Debemos preocuparnos por las otras becerras?

Wisconsin M.B.

Lamentamos mucho la pérdida de su becerra. En este caso colaboró conmigo Andrea Pohly, médico veterinario especialista en patología diagnóstica en el Laboratorio de la Universidad de Wisconsin, para responder a las preguntas del propietario.

La muerte súbita, ya sea de un solo animal o de varias becerras, siempre es preocupante, especialmente si no hay signos clínicos precedentes. A menudo, en los casos de muerte súbita, se sugiere la exposición a toxinas, pero queremos asegurarnos de considerar tantas opciones como sea posible para identificar o descartar cualquier riesgo de salud en el resto del grupo.

Una gran cantidad de espuma teñida de sangre, saliendo por los ollares, podría deberse muy probablemente a un edema pulmonar, resultado de una falla cardiopulmonar. Es importante realizar una necropsia inmediata en el establo y enviar muestras al laboratorio de diagnóstico. Si la necropsia se realiza en el establo, asegúrese de enviar el corazón y los pulmones como tejido fresco y fijado con formalina. Recomendamos llamar al laboratorio para seguir sus orientaciones en el envío y manejo de los tejidos.

La falla cardiaca debida a una anomalía congénita que origina hipertensión en los pulmones o formación de un tromboembolismo pulmonar, sería una de las principales opciones en nuestra lista de causas probables. El diagnóstico requerirá un examen anatómico importante de los tejidos. Si se trata de alguna de estas causas, probablemente se trata de un solo animal y no debe preocuparle un brote en el hato o una situación de toxicidad.

También existen patógenos infecciosos que pueden causar neumonía intersticial grave, que probablemente terminaría en una muerte súbita con los signos descritos. Solicitar estudios de laboratorio para los agentes virales y bacterianos sería importante para el diagnóstico correcto. Incluso en el caso de que no se hayan presentado algunos otros signos típicos de enfermedad infecciosa respiratoria (fiebre, falta de apetito o tos) vale la pena el esfuerzo de descartarlas para prevenir problemas de salud en el hato.

A veces, vemos algunas toxicidades agudas u otras causas raras de muerte súbita con los signos reportados. En esos casos, el fallo cardiopulmonar se presenta como el componente terminal del proceso patológico. Es conveniente considerarlas después de descartar las causas más comunes mencionadas anteriormente con base en los hallazgos de los estudios patológicos.

También le recomendamos trabajar con su veterinario para revisar regularmente los protocolos de tratamiento de las becerras, evaluando si se han hecho cambios en el ambiente o en el manejo de salud. Si ocurren más casos en el establo y no se descubren defectos congénitos, será importante continuar con los estudios en su laboratorio de diagnóstico.

El autor es profesor en la Universidad de Wisconsin

Para más consejos sobre crianza de becerras adquiera nuestro “Manual de Crianza de Becerras” del Dr. Abelardo Martínez:
www.hoardsenespanol.com


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