Los productores de leche han adoptado extensamente protocolos hormonales que sincronizan la ovulación y permiten la inseminación artificial programada a tiempo fijo en vacas lecheras en producción, cambiando la forma en que se implementan y manejan los programas de inseminación en los establos lecheros. Una pregunta común sobre los protocolos de inseminación artificial a tiempo fijo se refiere al momento de inseminar con respecto al último tratamiento de GnRH del protocolo. Otra forma de preguntar esto mismo sería: ¿Qué tanto estoy perdiendo en fertilidad cuando insemino al mismo tiempo que la última aplicación de GnRH del protocolo?
Entiendo completamente los motivos detrás de esta pregunta. La recomendación tradicional ha sido inseminar a las vacas entre 12 y 16 horas después de la última aplicación de GnRH del protocolo. En la mayoría de los establos, los técnicos de inseminación prefieren hacerlo por la mañana, cuando las vacas ya han sido alimentadas y pueden sujetarse fácilmente al regresar de la sala de ordeño. Para lograr esto, la última aplicación de GnRH debería de realizarse por la tarde, de modo que la inseminación ocurra entre 12 y 16 horas después, a la mañana siguiente.
Sin embargo, es complicado mover la última aplicación de GnRH a la tarde, ya que es un horario difícil para manejar a las vacas. Entonces, ¿por qué no inseminarlas al mismo tiempo que se aplica la GnRH? Esta variación del protocolo se denomina “Cosynch”, ya que la inseminación y la administración de GnRH ocurren simultáneamente, eliminando una intervención de manejo y simplificando la gestión del protocolo.
Para responder con fundamento a esta pregunta, debemos repasar algunos conceptos básicos de reproducción en bovinos lecheros, lo que me gusta llamar: Reproducción 101.
Reproducción 101
GnRH es la sigla de hormona liberadora de gonadotropinas, que se produce en el hipotálamo, ubicado en la parte inferior del cerebro. Cerca del final del ciclo estral, cuando los niveles de progesterona son bajos y la vaca muestra comportamiento de celo debido al aumento del estradiol producido por un folículo ovárico, el hipotálamo libera GnRH. Esta hormona viaja una corta distancia hacia la hipófisis anterior, donde induce la liberación de otra hormona llamada hormona luteinizante (LH).
Un pico de LH ocurre aproximadamente entre 2 y 4 horas después de la liberación de GnRH, induciendo a su vez la ovulación del folículo ovárico de 24 a 32 horas más tarde, liberando el ovocito (óvulo) hacia el oviducto.
Si todo esto suena complicado, ¡lo es! Dedicamos todo un semestre a enseñar este proceso a nuestros estudiantes de veterinaria en la Universidad de Wisconsin. Estos eventos están cuidadosamente coordinados para que el ovocito pueda ser fertilizado por un espermatozoide del toro en una monta natural. Pero para que esto ocurra, el toro debe inseminar a la vaca en el momento adecuado con respecto a la ovulación, facilitado por el comportamiento de celo (cuando la vaca permite la monta).
Protocolos de sincronización e inseminación artificial
La aplicación final de GnRH dentro de los protocolos de sincronización, como Ovsynch y Ovsynch doble, induce la ovulación antes de que el estradiol alcance niveles suficientes como para provocar el celo. En otras palabras, la mayoría de las vacas no mostrará comportamiento de celo durante estos protocolos.
Pero si no hay comportamiento estral, ¿cómo saber cuándo inseminar a las vacas para lograr la máxima fertilidad respecto a la aplicación final de GnRH que induce la ovulación?
Esta pregunta fue respondida en un estudio de la Universidad de Wisconsin publicado en 2008. En él, las vacas fueron asignadas aleatoriamente a uno de dos protocolos:
Ovsynch-56, donde la última dosis de GnRH se aplica 56 horas después de la prostaglandina (por la tarde) y la inseminación se realiza a la mañana siguiente.Cosynch, en el que la última dosis de GnRH y la inseminación se realizan al mismo tiempo, 48 horas después de la prostaglandina.
La tasa de preñez registrada 32 días después, fue del 27% en el grupo Cosynch, frente a un 36% en el grupo Ovsynch-56. Esta diferencia de 9 puntos porcentuales representa una reducción relativa del 33% en la cantidad de vacas preñadas cuando se utiliza el protocolo Cosynch, en lugar de inseminar en el momento correcto con Ovsynch-56. Eso se traduce en una reducción importante de vacas preñadas.
Pronto se publicará un nuevo artículo en el Journal of Dairy Science sobre el momento óptimo de la inseminación con base en el aumento de actividad (monitoreado electrónicamente) tras la sincronización de la ovulación en un protocolo Ovsynch doble. Compartiré esos resultados más adelante.
Mientras tanto, mi mejor consejo sobre el momento de la inseminación respecto a la última aplicación de GnRH es el siguiente: ¡Dejen de hacer Cosynch!
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