Si uno creyera en la retórica que escupen los fanáticos ambientalistas, los animales productores de alimentos de origen animal nos llevarían al fin del mundo. Eso está lejos de ser verdad. Exhortamos a todos a que se armen con hechos y contraataquen contra estos enemigos del ganado. La gran mayoría de los consumidores quiere escuchar nuestra historia y comprar nuestros productos.
Simplemente esconderse de la lluvia de ataques y propaganda sin fundamentos, no es una opción. Si no contestamos esas preguntas, alguien más lo va a hacer.
Con los consumidores alejados de la producción de alimentos, empiece con una historia simple. Los animales rumiantes son las únicas criaturas que pueden usar dos tercios de las tierras agrícolas del mundo. Eso es porque estos animales pueden comer pasto y convertirlo en proteína comestible para los humanos.
Sí, los animales producen metano. Pero ese metano no significa producción adicional de gases de invernadero. La cantidad de metano producido en el mundo y la cantidad que se desdobla cada año, son aproximadamente las mismas. Si el hato mundial de ganado bovino y los rebaños de pequeños rumiantes permanecen constantes, el metano que producen será neutral en producción. Como si eso no fuera suficiente, el metano se desdobla en la atmósfera cada 10 a 12 años. Esta información proviene de la Universidad de Oxford y de otras instituciones.
En comparación, de acuerdo a la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, el bióxido de carbono producido por los automóviles, camiones, trenes y aeronaves representa 27% de las emisiones de gases de invernadero. La energía eléctrica genera 28% y el ganado genera sólo 2%. El bióxido de carbono es más preocupante, porque tiene una vida de 1,000 años en la atmósfera.
A la gente le gusta la leche, la carne y los huevos. Los desperdicios de alimento lo confirman. Mientras que una de cada tres calorías grado humano nunca llegan a la boca de los consumidores, estas pérdidas son sólo una de cada cinco calorías de proteína procedente de animales. Aumentan a una de cada dos calorías en los vegetales.
Los activistas anti-animales, jugarán rápido, pero perderán con los hechos, de la misma manera que los autores de “Las sombras largas del ganado”. Estos “investigadores” cuentan cada emisión de gases de invernadero generadas en la producción de carne, pero no reportan los gases producidos por los transportes.
Eduque calmadamente y con confianza a otros, refutando estas y otras historias sin fundamentos. Cuando las voces crecen, lo más probable es porque la persona ha sido sorprendida mintiendo. Si usted quiere realmente una respuesta, pídales que vean la producción de gases de invernadero de perros, gatos y caballos. Entonces sabrá verdaderamente si están preocupados por el ambiente o quieren simplemente destruir a la industria pecuaria.
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