A pesar de avances recientes, para muchos productores las vacas de desecho representan un obstáculo. La condición en que muchas vacas entran al mercado, no sólo limita el potencial de ingresos, sino también trae preocupaciones de bienestar que tienen que seguir resolviendo.
Desechamos vacas por una variedad de razones, incluyendo mal desempeño reproductivo, baja producción, para abrir espacios para futuros reemplazos en el hato y la categoría de “diversos”, que incluye problemas de salud de las vacas. Es esta última categoría en donde surgen las preocupaciones más grandes.
Debemos evitar enviar nuestros problemas al mercado. Esperar demasiado para decir adiós a un animal, es una crítica constructiva común de aquellos que transportan, compran y procesan las vacas de desecho. Las vacas con problemas de pezuñas o de locomoción, tienden a tener condición corporal baja, calidad más pobre de la canal y más problemas durante el transporte.
Mandar una vaca a sacrificio antes es una opción de último recurso que elimina muchas preocupaciones potenciales. Concedemos que es más fácil decirlo que hacerlo, especialmente con las condiciones financieras actuales que encaran muchos productores de leche.
Como una forma de remediar este dilema, algunos productores han creado un corral o pradera en donde las vacas rengas pueden sanar y comer alimento rechazado de bajo costo del hato de ordeño. Al darles algún tiempo extra para recuperar su salud y condición corporal, su transporte será más fácil y obtendrán mejores precios en la planta procesadora. Esto es una situación de ganar – ganar para todo mundo.
A pesar de las buenas intenciones, la salud de una vaca y su condición física pueden deteriorase rápidamente. En algunos casos no hay nada más que hacer que aplicarles la eutanasia, como la última opción. Hay una forma correcta y una forma incorrecta de terminar con la vida de una vaca. Asegúrese que sus empleados estén bien entrenados en cómo hacer la eutanasia rápida y seguramente. Si se necesita entrenamiento adicional, consulte a su veterinario.
Todos necesitamos estar conscientes de que muchas vacas de desecho hacen muchos viajes en su travesía final del establo a los platos para la cena. Con cada parada extra en el camino, cualquier condición preexistente se vuelve más estresante y puede comprometer el bienestar. Al dar pasos extras en el manejo y tomando la decisión de desechar más temprano a estas vacas, algunos problemas relacionados con el desecho disminuirán, creando un resultado más favorable y mayores ingresos para el productor.
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