En Estados Unidos está prohibido recortar las colas de las vacas desde el primero de enero del 2017. El recorte de las colas fue adoptado originalmente en los establos porque se asumía que había mejoras en la higiene de las ubres, en la calidad de la leche y en el confort y salud de los ordeñadores. Sin embargo, la falta de evidencia científica para respaldar estas mejoras resultó en la prohibición. Es más, puede ocurrir dolor y estrés al momento del recorte, perjudicando el bienestar del animal.
Desde la prohibición, los productores han buscado otras opciones para manejar el largo de la pluma de la cola. Una de estas opciones es rasurar el pelo de la pluma. Pero, cuando se implementa en los establos, ¿cómo se compara con el recorte de la cola?
Para evaluar y comparar la limpieza de las vacas, las poblaciones de moscas y los comportamientos para evitar las moscas, en vacas con colas recortadas, con plumas rasuradas y con colas intactas, hicimos un estudio en tres establos en Kentucky. Las vacas que habían sido recortadas previamente (no para este estudio) que ya existían en el establo, se asignaron a un grupo y al resto de las vacas las distribuimos en colas intactas y colas rasuradas.
En las vacas que fueron asignadas al grupo con la cola rasurada, las plumas fueron recortadas con una herramienta especial (TailWell) al inicio del estudio. Todas las vacas fueron calificadas con varias mediciones cada dos semanas, por ocho semanas en total.
No hubo mejoras reales
No se encontraron diferencias significativas en la calificaciones de limpieza, limpieza de los pezones, calificaciones de población de moscas, torceduras de la piel o pataleos entre las vacas sin cola, rasuradas de la cola e intactas.
Sin embargo, aun cuando la cantidad de moscas no difirió, hubo una diferencia significativa en movimientos de la cola entre los tres grupos de vacas. Las probabilidades de movimientos de la cola fueron 2.6 veces más en las vacas rasuradas y 1.92 veces más en las vacas con cola intacta, en comparación con las vacas con la cola cortada. Esto indicó la posible falta de confort o frustración en las vacas con la cola cortada.
Considere el tiempo y la mano de obra
En general, este estudio concuerda con estudios previos en donde encontraron que el recorte de las colas no mejora la higiene de las vacas en comparación con las vacas con la cola intacta. También se encontró que el rasurado de la cola dio resultados similares a los observados en las vacas con la cola intacta. Además, no se encontraron diferencias en poblaciones de moscas y diferencias mínimas en comportamiento de evasión de las moscas, indicando que los estatus son similares con respecto al control de las moscas.
Con base en este estudio, los productores que buscan otras soluciones a los métodos de manejo de la pluma de la cola, no deben esperar mejoras en higiene o control de moscas cuando rasuren las plumas. Tome en consideración esto cuando determine si vale la pena rasurar las plumas de las vacas de su hato, porque puede ser una tarea que toma mucho tiempo y además exige mucha mano de obra.
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