El yogurt es un producto fermentado preparado con leche pasteurizada (para destruir a los microbios dañinos) y homogeneizada (para distribuir uniformemente la grasa y hacer el producto suave y cremoso).
La leche es incubada con bacterias benéficas para la salud humana. Las bacterias transforman la lactosa en ácido láctico, lo que hace que la leche se haga más densa, dándole al yogurt su consistencia y sabor característicos.
Finalmente, se deja que el yogurt se fermente en reposo hasta que alcance el nivel deseado de acidez. Después se le enfría y se le pueden agregar frutas o cereales ¡y estará listo para comerse!
¿Cuáles son los nutrientes más importantes del yogurt?
Una porción de 150 gramos de yogurt cubre el 18% de los requerimientos diarios de vitamina B12 de una persona adulta. La vitamina B12 interviene en la división de las células y contribuye a la formación de los glóbulos rojos de la sangre.
La misma porción aporta el 26% de las necesidades diarias de calcio. El calcio mantiene normales los huesos y los dientes, sostiene el funcionamiento normal de los músculos y las funciones nerviosas, contribuyendo además a la coagulación de la sangre.
No podía faltar la contribución del yogurt a los requerimientos de fósforo, aportando un 26% de las necesidades diarias. El fósforo contribuye al mantenimiento de los huesos y sostiene el crecimiento y mantenimiento de las masas musculares.
Igualmente importante es la contribución de potasio en el yogurt, proporcionando 15% de las necesidades diarias. El potasio sostiene el funcionamiento normal de los músculos y los nervios, y ayuda a mantener la presión arterial.
El yogurt aporta el 16% de los requerimientos diarios de tiamina, también llamada vitamina B1. La vitamina B1 contribuye al funcionamiento normal de los nervios y del corazón, y facilita la liberación de energía de los alimentos.
El yogurt también contribuye con el 23% de las necesidades diarias de riboflavina, también conocida como vitamina B2. La vitamina B2 propicia la liberación de energía de los alimentos y contribuye al mantenimiento de la piel sana y la visión normal.
La contribución del yodo que contiene el yogurt puede ser un elemento fundamental en la dieta humana, ya que una sola porción de 150 gramos contribuye con un 48% de los requerimientos diarios de este mineral. El yodo permite el funcionamiento normal de la glándula tiroides y sostiene el funcionamiento normal del cerebro, principalmente de la función cognoscitiva, que nos permite aprender y razonar.
Otras particularidades del yogurt
El contenido de grasa del yogurt depende del tipo de leche usado para su elaboración. Por ejemplo, el yogurt preparado con leche entera tiene mayor contenido de grasa en comparación con la leche descremada.
La gente que tiene dificultad para digerir la lactosa de la leche generalmente tolera mejor el yogurt (en especial el yogurt griego). Esto es porque una parte o toda la lactosa de la leche ha sido desdoblada por las bacterias benéficas utilizadas para fermentar el yogurt.
¡Así que no dejemos de consumir por lo menos una porción diaria de yogurt para tener una dieta balanceada!
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