Cuando esté tratando de afinar las dietas de las vacas, revisar los puntos básicos es un buen primer paso.
Medir la materia seca de los forrajes e ingredientes húmedos, y ajustar las cantidades suministradas, es uno de los puntos básicos que crea los cimientos para darles a las vacas una ración consistente. Las raciones son formuladas con cada ingrediente conteniendo un porcentaje específico de materia seca.
Cualquier variación en ese número específico, significa que la dieta que se está dando va a ser diferente de la que se ha formulado. Dependiendo de cuánta cantidad del ingrediente hay en la ración y que tan grande fue el cambio en materia seca, el cambio no tendrá prácticamente ningún efecto o también puede ser suficiente para descarrilar la producción de leche.
Las razones varían mucho
Veamos un ejemplo de cómo los cambios en materia seca del forraje pueden influir sobre lo que las vacas están comiendo. En este ejemplo, nuestra mezcla diaria necesita 34 kilos de ensilado de maíz en base húmeda. Cuando se formula la ración, la materia seca del ensilado era de 29.6%, con 7.9% de proteína cruda y energía neta para lactancia de 1.716 megacalorías por kilo (MCal/kg) de materia seca. La proteína cruda y la energía neta son menos variables que la humedad, de modo que, en este ejemplo, asumiremos que no cambian. Para balancear la ración a 10 kilos de ensilado de maíz (en base seca), que proporciona 0.79 kilos de proteína cruda y 17.3 MCal/kg de energía neta para lactancia.
El cuadro muestra lo que pasa con los cambios en materia seca cuando seguimos dando los mismos 34 kilos de ensilado de maíz en base húmeda. Estaremos ya sea sobre alimentando o sub alimentando con ensilado de maíz, lo que significa que la proteína y la energía también se verán afectadas.
Hacer pruebas semanales de la materia seca del forraje puede ayudar a minimizar el impacto de esos cambios. Hay varias opciones para hacer las pruebas de materia seca en el establo, ya sea usando un probador Koster o un horno de microondas, hasta las nuevas tecnologías, usando los resultados de NIR (de rayos infrarrojos cercanos) en tiempo real.
El potencial para mediciones rápidas de materia seca con las nuevas tecnologías ofrece la oportunidad de manejar los cambios en materia seca diariamente. Independientemente del método usado, recuerde que monitorear el contenido de materia seca del forraje es uno de los pasos más fáciles que se pueden dar para mejorar la consistencia de la ración ofrecida a las vacas.
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