HOARD'S DAIRYMAN
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Los productos fermentados de leche sostienen la buena salud

por Tammy-Wise


  Los productos lácteos fermentados como el yogurt y el queso, frecuentemente están asociados con salud intestinal positiva y probióticos. Ahora hay una ciencia nutricional emergente que muestra que los productos lácteos fermentados van más allá para mejorar la salud en general y disminuir el riesgo de enfermedades crónicas. Estos nuevos descubrimientos reafirman el papel importante de los productos lácteos, que juegan en los patrones sanos de consumo de alimentos.

Los adultos y los niños se benefician
  Un análisis de observaciones múltiples de 2016 mostró que los adultos que consumen productos lácteos, particularmente yogurt, tienen menos riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, esto de acuerdo con el American Journal of Clinical Nutrition. Para niños y adolescentes, en un estudio publicado en el European Journal of Nutrition, se encontró que consumir yogurt por lo menos una vez a la semana, dio por resultado un perfil más sano de insulina, asociando el consumo de yogurt con reducción en el riesgo de diabetes tipo 2 – y mejora en la calidad de la alimentación – comparado con aquellos que consumen yogurt de manera infrecuente.
  En un estudio en el American Journal of Epidemiology se encontró que la mayor ingestión de queso en una dieta balanceada estaba asociada con 26% menos riesgo de muerte por enfermedades cardiovasculares y estudios adicionales corroboraron estos resultados.
  Los investigadores han empezado a entender que estos beneficios adicionales en la salud son derivados del paquete único de nutrientes de la leche, trabajando juntos para facilitar la digestión y la absorción. Estos resultados benéficos en salud, que van más allá de la nutrición, explican porqué los productos lácteos aportan más nutrientes que otros grupos alimenticios.
  Investigaciones emergentes demuestran que mientras otros alimentos pueden aportar nutrientes de manera natural o por fortificación, el paquete de nutrientes de los productos lácteos contiene lo que se conoce como matriz de nutrientes alimenticios, presentando propiedades biológicas únicas que interactúan una con otra una vez que están en el cuerpo. Estas son noticias muy buenas para la comunidad lechera, ya que sostienen la necesidad de que los productos lácteos sigan siendo parte de los lineamientos futuros de nutrición.
  Los tres patrones de consumo de alimentos recomendados actualmente por los lineamientos dietéticos para los americanos, incluyen alimentación sana estilo americano, alimentación sana vegetariana y patrón de consumo de alimentos estilo mediterráneo. Los tres lineamientos enfatizan el consumo de una variedad de alimentos completos, nutritivos, incluyendo leche y productos lácteos, a fin de cubrir las necesidades nutricionales y reducir el riesgo de enfermedades crónicas.

Todavía se queda corta
  Mientras que los lineamientos son claros, mucha gente continúa consumiendo menos productos lácteos, hortalizas y frutas, lo que crea brechas en nutrientes e incrementa el riesgo de enfermedades crónicas y otros trastornos de salud.
  A medida que las investigaciones continúan solidificando el papel importante de la leche y productos lácteos en los patrones sanos de alimentación, los productores de leche y los procesadores pueden ayudar a educar a sus comunidades, clientes y consumidores. Esto puede hacerse enterándose de las investigaciones emergentes y compartiendo sus hallazgos, y el Consejo Lechero de California puede ayudar.
  El Consejo Lechero de California usa un análisis con visitas casa por casa, para monitorear las investigaciones en nutrición, educación, políticas, comercialización y tendencias en comunicación, para empoderar a la comunidad lechera. La información tiene raíces profundas en ciencia confiable. Para mantenerse actualizado, visite: HealthyEating.org/Trends.
  A través del soporte continuo de la comunidad lechera, el Consejo Lechero de California puede elevar la salud de los niños y sus familias con el seguimiento de los patrones sanos de alimentación por otros 100 años, encendiendo la pasión por la leche y productos lácteos ahora y en el futuro.

La autora es presidente del Consejo Lechero de California.



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