Las preocupaciones principales en la salud animal con respecto al bienestar animal son:
• cojeras, mastitis, lesiones y acidosis en vacas lecheras
• diarrea y anemia en becerras
• enfermedades respiratorias
• enfermedades tropicales contagiosas en bovinos de todas las edades
Los médicos veterinarios están entrenados en salud animal y debe buscarse su asesoría en todos los asuntos relacionados con el manejo de la salud animal. Permitir que personal no calificado trate a los animales puede resultar en problemas graves de bienestar animal debido a diagnósticos y tratamientos incorrectos o malas técnicas quirúrgicas con anestesia inadecuada y sin los analgésicos correctos. Los planes de manejo de la salud deben cubrir los requerimientos veterinarios relevantes nacionales e internacionales.
Habilidades de conocimiento de los animales relacionadas con la salud animal.
• Aquellos responsables del bienestar de los animales deben ser competentes en el reconocimiento de las lesiones o la mala salud y recurrir a la asistencia profesional adecuada.
• Los manejadores del ganado deben estar familiarizados con los problemas más comunes de salud de sus animales y organizar la atención apropiada de personas calificadas.
• La frecuencia de la inspección del ganado dependerá de las circunstancias y de los sistemas de manejo. Las situaciones en donde la atención cuidadosa es particularmente importante son:
• vacas próximas al parto
• animales confinados en áreas restringidas controladas por cercas eléctricas
• condiciones que pueden predisponer a enfermedades, como timpanismo, envenenamiento por nitratos u otros venenos y mastitis
• cuando hay una situación o desastre (natural o provocado por el hombre), o bien una emergencia, como un brote de una enfermedad contagiosa (por ejemplo, fiebre aftosa) o cuando el establo está en bancarrota
Manejo de las cojeras
• Los animales deben ser manejados de tal manera que se minimice la incidencia de cojeras. Esto requerirá que los procedimientos para movilizar a los animales no impongan presiones innecesarias sobre las patas y pezuñas, y que los pasillos, corrales e instalaciones sean diseñados y construidos con buen flujo de vacas y superficies para caminar apropiadas.
• Debe evaluarse la locomoción usando el sistema de calificación de la locomoción estandarizado que permite la detección temprana de las cojeras y los niveles de cojeras deben ser monitoreados e investigados cuando sea necesario para determinar las causas subyacentes y los tratamientos apropiados.
• Las pezuñas deben ser inspeccionadas frecuentemente y recortarlas de manera oportuna, usando asistencia profesional apropiada.
Debe buscarse la ayuda del médico veterinario cuando:
• Haya una proporción alta de animales en el hato afectados por una enfermedad
• Donde haya falta de desarrollo persistente en los animales jóvenes y rendimiento pobre en las vacas en producción.
• Cuando los primeros auxilios u otro tratamiento inicial no resuelven los problemas de manera satisfactoria.
• Cuando un animal está echado y es incapaz de pararse y no responde al tratamiento después de 12 horas, y cuando no se ha aplicado eutanasia de emergencia.
• Cuando haya presente una enfermedad infecciosa que debe ser reportada a las autoridades sanitarias.
• En el caso de fracturas o lesiones severas, donde no se haya aplicado la eutanasia.
Sólo utilice remedios o medicamentos veterinarios como los haya recetado el médico veterinario y adminístrelos de la manera correcta, para evitar efectos colaterales indeseables, como inflamaciones dolorosas.
Programa de salud del hato. Este programa debe incluir:
• Tratamientos preventivos para condiciones preocupantes y programas de vacunación según sea necesario para el manejo de animales enfermos o con lesiones.
• Suplementación con minerales y vitaminas para corregir las deficiencias que ocurran.
• Suplementación con magnesio y calcio al parto para manejar el síndrome de la vaca caída y enfermedades metabólicas.
• Consideración de la necesidad de mantener un nivel permanente de sanidad e higiene en las instalaciones para los animales, pastizales e instalaciones de ordeño.
Debe implementarse un programa de bioseguridad cuando se introduce ganado nuevo al establo y se desconoce su estatus de salud. Este plan debe incluir medidas preventivas factibles, como vacunaciones y tratamientos contra parásitos, debe considerarse además si hay necesidad de aislamiento en cuarentena.
Debe llevarse un sistema actualizado de registros relevante para el plan de salud del hato y para cumplir con los requerimientos nacionales e internacionales. Los registros mínimos incluyen:
• Mortalidades y sus causas por grupo de edad
• Desórdenes reproductivos, abortos y muertes neonatales
• Deben registrarse regularmente los niveles de cojeras y, cuando sea necesario, determinar las causas subyacentes y aplicar las medidas preventivas apropiadas
• Incidencia y detalles de enfermedades prevenibles y lesiones
• Incidencia de mastitis
• Vacunaciones y pruebas diagnósticas
• Todos los tratamientos y periodos de retiro de medicinas, sean o no controladas por regulaciones veterinarias.
Sacrificio de emergencia:
Donde sea necesario, aplicar eutanasia a animales enfermos o con dolor:
• Hágalo de una manera que evite dolor innecesario
• En ausencia de regulaciones nacionales, use los lineamientos estándar de la Oficina Internacional de Epizootias
• Cuando use una pistola de émbolo cautivo, la selección de la fuerza del cartucho debe ser apropiada para el tipo de animal
• Después de aplicar el disparo, el animal debe ser desangrado para asegurar que haya muerto
Esta es la última parte de una serie de seis artículos con información tomada y traducida de la “Guide to Good Animal Welfare in Dairy Production” publicada por la Federación Internacional de la Leche.
VISITE NUESTRAS SECCIONES