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Salmonella dublin es un desafío especial

por Sheila McGuirk, D.V.M.


Recientemente, enviamos al laboratorio muestras de pulmones y tejidos de una becerra muerta, y nos reportaron resultados positivos para Salmonella dublin. Estamos experimentando un nivel alto de becerras enfermas (50 porciento), pero hemos conseguido mantener la tasa de mortalidad más baja a lo esperado, sin signos de problemas en las vacas. Las preguntas que tenemos sobre tratamientos y vacunas para limitar la diseminación son las siguientes:

1. ¿Debemos utilizar una vacuna oral contra Salmonella para limitar la morbilidad en becerras?
2. ¿Qué pasa si usamos otras vacunas como SRP o EndoVac a la mitad de la dosis, para ver si ayudan?
3. Nuestros tratamientos se han centrado en evitar antibióticos orales, manteniendo la hidratación y utilizado antiinflamatorios no esteroideos (AINES). Sin embargo, ahora estamos considerando utilizar antibióticos ¿Qué le parece?

Sabemos que la “limpieza es clave” Y hemos estado manejando bien el hato. Pero hemos tenido problemas para alcanzar una buena concentración de proteínas totales en suero en las recién nacidas, y no hemos alcanzado nuestros objetivos.

Wisconsin. H.L.

Una infección por Salmonella dublin en becerras es más difícil de controlar que otros serotipos de Salmonella, porque el procedimiento es más complejo. Además de su énfasis en limpieza (calostro, leche y agua limpios, abundante material de cama seco, evitar acumulación de restos de alimento en área de becerras, etc.) para impedir la transmisión de la infección por la vía fecal-oral, debe hacerse énfasis en evitar el contacto de los animales portadores con las becerras.

S. dublin es especial porque puede infectar al ganado y establecer una condición de portadores de por vida. El ganado portador no presentará signos de enfermedad, como decaimiento o diarrea, pero diseminará el organismo infeccioso en el ambiente, perjudicando la salud de las becerras mediante el calostro y leche que producen.

Junto con las heces, otras secreciones corporales de los animales infecciosos descargarán bacterias, haciendo muy difícil evitar la exposición de becerras a la infección. La exposición oral a Salmonella es común, pero las becerras que pasan más de unos cuantos minutos en el área de parto, pueden llevar el microorganismo al área de becerras a través de su piel, ombligo y pezuñas.

En este momento, existe una prueba comercialmente disponible para identificar a las vacas portadoras de S. dublin. Si no sabe cuáles vacas son portadores potenciales, debe intentar evitar la infección de las becerras recién nacidas. Comience por retirarlas enseguida después del parto del área de maternidad (antes de 10 minutos, o de que intenten pararse). Controle la limpieza del calostro, la cuenta bacteriana total debe mantenerse por debajo de 100,000 ufc/ml, sin organismos fecales. Hable con su veterinario de la posibilidad de pasteurizar el calostro, o suministrar sustituto de calostro, como medidas de control.

En cuanto a las vacunas, en teoría, si una vacuna contra S. dublin fuera administrada a la becerra recién nacida, antes de exponerla por primera vez al microorganismo, tendría un efecto benéfico.

La vacuna contra S. dublin viva se recomienda en forma inyectable para becerras sanas de dos semanas de edad o mayores, y se emplea en muchos establos y centros de recría con situaciones parecidas a la suya. Trabaje de cerca con su veterinario para decidir su uso, seguridad, monitoreo y seguimiento. Una vacuna viva tiene el potencial de efectos secundarios dañinos que deben comprenderse y discutirse ampliamente.

El uso de una vacuna contra Salmonella newport (SRP) en ganado de seis meses y mayores para controla la diseminación fecal de Salmonella, es siempre una buena estrategia para reducir la exposición ambiental al organismo. Sin embargo, no lo recomendamos para becerras más jóvenes. Endovac u otras vacunas contra gram negativos como las que se utilizan en ganado adulto, podrían beneficiar a las becerras que absorben anticuerpos del calostro de vacas vacunadas, si se vuelven endotoxémicas de S. dublin.

Nuevamente, no recomendamos utilizar esas vacunas en becerras, incluso en un protocolo de media dosis. Los productos inyectables con anticuerpos contra una variedad de serotipos de Salmonella incluidos, están etiquetados para becerras recién nacidas, pero no hay evidencia que demuestre una protección consistente contra S. dublin.

Como tratamiento, continúe con la hidratación y el uso de AINES, según la prescripción de su veterinario. Con las infecciones de Salmonella en becerras, hay un alto riesgo de que la bacteria o las toxinas bacterianas entren en el torrente sanguíneo (bacteremia, septicemia o endotoxemia). Por lo tanto, el uso adecuado de antibióticos debe consultarse con su veterinario. Probablemente necesite una prescripción distinta a la establecida en la etiqueta. Debe seguir estrictamente las orientaciones de su veterinario sobre la dosis, duración del tratamiento, vía de administración y tiempo de retiro, evitando problemas legales.

El protocolo para tratar infecciones que parecieran limitadas a los intestinos, es proporcionar un tratamiento de antibióticos a corto plazo (tres días). Se puede incluir una terapia con prebióticos y probióticos para mantener un plano nutricional óptimo y agilizar la recuperación.

Finalmente, es importante identificar a las becerras enfermas lo antes posible. Además de vigilar a cualquier becerra que esté rechazando la leche, puede tomarles la temperatura y realizar un examen de los animales que se queden de pie después de comer, mientras la mayoría de sus compañeras están durmiendo.

Mientras trabaja para solucionar este problema, reúnase regularmente con los encargados de las becerras y con su veterinario. Observe los resultados del calostro, el progreso del tratamiento y las pruebas diagnósticas para conocer el impacto de las intervenciones realizadas. Buena suerte.

La autora es profesora emérita de la Universidad de Wisconsin


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