Los establos han dado pasos enormes para reducir los problemas de salud en las vacas recién paridas. Sin embargo, el periodo de transición continúa siendo un desafío para nuestra industria lechera.
“Cualquier desafío de salud al principio de la lactancia es preocupante”, dijo Trevor DeVries, profesor en la Universidad de Guelph. Estos contratiempos al inicio de la lactancia ponen a las vacas en riesgo de reducir su producción de leche, eficiencia reproductiva, y desecho.
Durante el Día Virtual organizado por el Servicio Extensionista de la Universidad de Cornell, De Vries se enfocó en el bienestar animal para las vacas en transición. Como parte de su presentación, invirtió unos cuantos minutos hablando de una necesidad muy importante para este grupo de animales vulnerables: mucho espacio.
Comienza por el comedero, muchos problemas de vacas recién paridas pueden atribuirse a una menor ingestión de materia seca.
“Para mantener la buena salud, una de las piezas clave es mantener buenos niveles de ingestión de materia seca”, compartió DeVries. “Si las vacas no ingieren adecuadamente una ración balanceada, tendrá problemas en aquellos animales que comienzan la lactancia”.
Eso incluye suministrar cantidades adecuadas de alimento, y empujarlo frecuentemente para asegurar el acceso. El espacio es importante cuando hay competencia en el comedero. “La competencia para acceder al alimento puede tener un impacto negativo tremendo sobre la ingestión de materia seca”, señaló DeVries.
Se recomienda que los corrales para vacas secas y en transición tengan por lo menos 75 cm por animal en el comedero.
Para permitir más espacio, DeVires indicó que, en un corral de echaderos libres, la densidad debe ser menor al 100%, e idealmente, cerca del 80%. En un corral con cama comunal, proporcione un espacio de 11 metros cuadrados por vaca, y si las vacas paren en el corral, entonces se requieren 14 metros cuadrados.
“Las vacas deben poder echarse cuando quieran”, dijo DeVries. “Eso es muy importante para su administración del tiempo”.
El descanso adecuado mantiene a las vacas en reposo y rumian más, contribuyendo a una digestión más rápida y un regreso más rápido a la alimentación. DeVries dijo. “Cualquier cosa que impida su descanso... tendrá impacto en su administración del tiempo”, y se podrán ver repercusiones negativas.
Finalmente, De Vires mención que a menudo se pasa por alto la necesidad crítica de espacio en el bebedero.
“Incluso si solamente pasan unos cuantos minutos bebiendo cada día, el tiempo bebiendo se centra en momentos específicos del día, y queremos asegurarnos de que nada las esté retrayendo de beber suficiente agua”, dijo DeVries. Un mínimo de 10 cm de espacio por vaca en el bebedero, y más de un bebedero, incluso si es un corral pequeño con unos pocos animales.”
“Los desafíos de salud en la transición son un problema de bienestar”, concluyó DeVries. “Se producen cuando hay poco bienestar, y lo disminuyen aún más”. Es necesario reducir los problemas en vacas recién paridas, y el espacio adecuado para comer y beber es una forma de hacerlo.
La autora es editora asociada senior de Hoard’s Dairyman.
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