Queremos poner a las becerras en parejas. ¿Hay algo que debamos hacer primero? ¿Cómo evitamos el amamantamiento cruzado?
Minnesota C.R.
Cada vez hay más estudios que demuestran el rendimiento y los beneficios en el comportamiento de las becerras alojadas en pares, antes del destete. Aumenta la ingestión de iniciador y el crecimiento, además, se adaptan mejor a raciones y ambientes nuevos. Finalmente, las becerras son más fuertes y capaces de resistir el destete. Al igual que con cualquier práctica de manejo, para conseguir los resultados deseados, hay varias áreas a considerar antes y después de comenzar a formar las parejas.
Aunque están bien documentados los beneficios sociales, no podemos esperar que el alojamiento en parejas mejore su salud. De hecho, si en este momento las becerras tienen poco crecimiento, diarrea y neumonía durante las primeras semanas de vida, solamente empeorarán con el alojamiento en pares.
Por lo tanto, antes de hacerlo, asegúrese de que sus programas de manejo ya están funcionando bien. Debe tener protocolos que minimicen la carga de patógenos en el ambiente, elevando la resistencia a las enfermedades, específicamente desde el nacimiento hasta los 21 días de edad. La mortalidad, transferencia de inmunidad pasiva, y el crecimiento durante la primera semana de vida, son los tres parámetros que le pueden ayudar a saber si su programa de becerras está funcionando correctamente.
Las becerras deben cumplir de forma consistente los estándares reconocidos en la industria. Menos del 3% de mortalidad antes de los 60 días y transferencia exitosa de la inmunidad materna. Por lo menos el 70% de las becerras deben tener proteínas totales en suero (PTS) por encima de 5.7 gramos por decilitro (g/dl), y por lo menos un 40% de las becerras deberían tener ese valor de PTS por encima de 6.1 g/dl. Los establos que vigilan constantemente las PTS, pueden detectar y resolver mejor los problemas con el calostro, antes de que la becerra tenga problemas graves.
También me gusta valorar el crecimiento (por lo menos 450 gramos diarios) durante la primera semana de vida, como un indicador de que el manejo de becerras recién nacidas es exitoso. Si no están creciendo, no alcanzan los niveles de inmunidad pasiva, tienen diarrea, septicemia, malnutrición o estrés por frío, primero debe resolver esos problemas, antes de ponerlas en parejas. A menudo, es necesario controlar muchas situaciones para asegurar un comienzo y crecimiento adecuados en la primera semana de vida.
Una vez que comience a criarlas en pares, puede limitar el amamantamiento cruzado, asegurándose de que la becerra está satisfaciendo su deseo de amamantarse cuando bebe la leche. La forma más eficiente de hacerlo, es proporcionar un volumen adecuado de leche usando biberones o baldes con chupón. Proporcionar entre 8 y 10 litros de leche diarios es biológicamente apropiado y tardarán en consumirlo, especialmente si el chupón tiene flujo lento. De esa forma quedará satisfecho el deseo natural de la becerra de succionar.
En resumen, asegúrese de tener una comprensión clara de cómo están sus becerras antes de alojarlas en parejas. Es crítico trabajar con su veterinario y asesores para investigar y resolver cualquier deficiencia en manejo asociada con el área de maternidad, calostro, suministro de leche, limpieza, material de cama, prevención de estrés por frío, y detección de problemas que puedan contribuir a la diseminación de enfermedades, y se exacerben con el alojamiento en pares. Una vez que tenga a las becerras de dos en dos, suministre el volumen adecuado de leche, con chupones de flujo lento, para minimizar el amamantamiento cruzado.
Jennifer Van Os, de la Universidad de Wisconsin, ha elaborado una lista muy detallada de factores a tomar en cuenta y están disponibles en un documento en:
https://animalwelfare.cals.wisc.edu/calf_pairing/
La autora es profesora en la Universidad de Wisconsin.
PARA TENER LA INFORMACIÓN MÁS ACTUALIZADA, SUSCRIBETE A NUESTRO BOLETÍN, ES GRATIS