Factores de riesgo para infecciones clostridianas
por Sheila McGuirk, D.V.M.
Ocasionalmente, tenemos una becerra de 8 a 12 días de edad con temblores musculares, debilidad e incapacidad de pararse. La tratamos agresivamente para infeccion clostridiana y polio (polioencefalomalacia), y se recupera rápidamente.
¿Cree que pueda ser clostridiano? Nos parece que estamos tratando contra clostridios más de lo que debiéramos. ¿Es endémico en algunos establos? Cambiamos a un sustituto de leche acidificado y nos ha ayudado un poco.
R.C. Carolina del sur
Las infecciones clostridianas en el tracto gastrointestinal de las becerras son un problema común entre los 8 y 10 días de edad y pueden desarrollar enteritis muy severas (hemorragia y necrosis intestinal) y enterotoxemia, a menudo con evidencia de dolor abdominal y signos nerviosos como los que describe. El tratamiento oportuno con antitoxina y penicilina sirve para algunas becerras, pero no todas responden y algunas lo hacen muy lentamente, lo que no es del todo consistente con su descripción.
Sí, los problemas con Clostridium pueden ser comunes en algunos establos. Los factores de riesgo son infecciones subyacentes como Cryptosporidium parvum o Salmonella que disminuyen la motilidad intestinal normal, poniendo a disposición del Clostridium un sustrato nutricional rico en proteínas o carbohidratos. Clostridium lo está utilizando para proliferar, fermentar y producir toxinas. Examine de cerca el alimento y las prácticas de suministro, especialmente los puntos en que puede producirse inconsistencia en la administración.
Los cambios en la temperatura del sustituto de leche, los ingredientes, aditivos, cantidad suministrada, frecuencia de alimentación y el tipo de equipo de alimentación no son bien tolerados por las becerras jóvenes. El cambio a sustituto de leche acidificado puede haber mejorado la digestibilidad, ingestión de alimento y hacer que se presentara menos diarrea, reduciendo posibles problemas clostridianos.
Otra consideración es vigilar si hay sobredosificación de lasalocid (Bovatec), toxicidad en sales o falta de agua, un tipo específico de acidosis (D-lactato) o infección cerebral. Aunque es posible, la polioencefalomalacia es relativemente poco común en las becerras de esa edad. Una respuesta positiva al tratamiento con tiamina es posible en cualquiera de estas últimas condiciones y no es específica de polio.
Esta es una buena oportunidad para asegurarse de suministrar agua tibia a las becerras justo después de la leche, por lo menos dos veces al día. Si le está añadiendo coccidiostato al sustituto de leche, asegúrese de que la dosis es exactamente como se señala y que cada becerra recibe la cantidad adecuada.
Pida a su veterinario revisar el programa de suministro de calostro, cuando lo hacen bien, hay muy pocas probabilidades de tener meningoencefalitis (infección cerebral). Monitoree la temperatura del sustituto de leche al momento de mezclarlo y cuando alimenta a las becerras. Mida los sólidos totales para buscar inconsistencias o niveles altos inadecuados.
La autora es profesora emérita de la Universidad de Wisconsin
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