En un mundo perfecto, el 80% de la rumia debería ocurrir cuando la vaca está echada. El término técnico es recumbencia esternal o recumbencia de rumia. Echarse con el esternón, o las costillas, sobre el suelo, con una ligera preferencia hacia el lado izquierdo, es la postura óptima para que la vaca descanse o rumie. Esta postura se piensa que permite una posición correcta del rumen dentro del cuerpo, permitiendo una rumia más eficiente.
Los beneficios incluyen mayor producción de saliva y rejuvenecimiento fisiológico. En el ganado, el sueño es muy limitado, y la rumia proporciona algunos de los beneficios fisiológicos del sueño. En un ambiente de competencia, rumiar en un echadero también podría proporcionar protección de las compañeras de hato. El manejo que reduce el tiempo de descanso, a menudo también disminuye el tiempo de rumia.
La rumia es sensible al bienestar. Factores de manejo como la aglomeración, echaderos y estrés calórico, reducen la rumia entre un 10% y 20% o más. Cuando hay aglomeración en los echaderos y comederos, las vacas que sí consiguen descansar en un echadero libre tienen un pH ruminal más alto. La aglomeración no siempre afecta el tiempo de rumia diaria, pero sí disminuye el porcentaje de rumia que se lleva a cabo dentro del echadero.
Existe una relación positiva entre el pH ruminal, los ácidos grasos de novo y la producción de grasa de la leche. Las vacas rumiando en un echadero, tendrán un mejor pH ruminal, más apto para la fermentación de la fibra, y el potencial de producir más componentes de la leche. De hecho, en un estudio reciente en la Universidad de Guelph, Trevor De Vries y su grupo descubrieron que las vacas con un tiempo de rumia más largo, mientras están echadas, consumen más alimento y producen leche con un contenido de proteína y grasa mayor, en comparación a las vacas que están rumiando de pie la mayor parte del tiempo.
Las vacas que pueden acceder fácilmente al alimento, las 24 horas del día, los siete días de la semana, y son libres para rumiar en el echadero, tienden a un pH ruminal mayor. Evitar un pH ruminal bajo es importante para la fermentación de la fibra, crecimiento microbiano y componentes de la leche. La postura parece ser tan importante como el tiempo de rumia. Si usted considera el echadero la oficina de la vaca, anímela a reposar durante el trabajo.
El autor es presidente del Instituto de Investigación Agrícola William H. Miner
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