Suministrar raciones preparto con una diferencia negativa de cationes y aniones en la dieta (DCAD) a las vacas secas próximas al parto, es una práctica utilizada frecuentemente para reducir el riesgo de hipocalcemia después del parto. La DCAD se determina por la diferencia en equivalentes químicos entre los cationes “sodio y potasio” y los aniones “cloro y sulfato”. Para obtener una DCAD negativa, se suministran ingredientes acidogénicos, con más equivalentes de cloro y sulfato que de sodio y potasio, a las vacas secas antes del parto.
Sin embargo, el éxito de obtener una DCAD negativa depende en gran parte de las concentraciones de cationes en otros ingredientes incluidos en la ración. En este sentido, los forrajes con concentraciones altas de potasio podrían requerir una mayor inclusión de ingredientes acidogénicos para obtener la deseada DCAD negativa.
El ejemplo de la alfalfa
La producción relativamente alta de materia seca, así como la concentración elevada de proteína cruda y energía, hacen de la alfalfa una de las mejores opciones de forraje para alimentar al ganado lechero, ya sea en su forma fresca, o bien como heno o ensilado. Sin embargo, un inconveniente de la alfalfa incluida en las raciones preparto, es su alta concentración de potasio. Este forraje podría representar un desafío para obtener una DCAD negativa y, por lo tanto, quizás no sea muy conveniente incluirlo en las raciones para vacas secas próximas al parto.
Un estudio reciente de nuestro laboratorio, evaluó los efectos de suministrar, al final del periodo seco, dietas que contenían heno de pasto o alfalfa. El pasto contenía 7.5% de proteína cruda y un 74.9% de fibra detergente neutro. Mientras que la alfalfa contenía 19.6% de proteína cruda y 45.6% de fibra detergente neutro.
En cuanto a los minerales, el heno de pasto contenía 0.36% de calcio, 0.09% de sodio, 1.88% de potasio, 0.38% de cloro y 0.15% de azufre, mientras que el heno de alfalfa contenía 1.52% de calcio, 0.16% de sodio, 2.50% de potasio, 0.77% de cloro y 0.32% de azufre. Estas concentraciones minerales generaron una diferencia de cationes y aniones en el forraje equivalente a 289 y 292 miliequivalentes por kilogramo de materia seca (mEq/kg MS) para el heno de pasto y heno de alfalfa, respectivamente, es decir, casi idéntico.
No esperábamos esta diferencia de cationes y aniones tan similar entre ambos forrajes. Eso nos permitió incluir cantidades similares de sales acidogénicas al formular dietas preparto ya sea con heno de pasto o alfalfa. Estos datos resaltan la importancia de la diferencia de cationes y aniones en el forraje, generadas por todo el conjunto de minerales, en lugar de evaluar solamente la concentración de potasio.
Si usted va a utilizar heno de alfalfa en las dietas preparto, no revise solamente la concentración de potasio, mejor evalúe la diferencia de cationes y aniones. Las prácticas de fertilización y calidad del suelo pueden elevar la concentración de aniones, haciendo de la alfalfa un forraje adecuado para balancear dietas de vacas secas próximas al parto.
El autor es profesor en el Tecnológico de Virginia..
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