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Las abrasiones en la boca pueden producir protuberancias faciales

por Simon Peek, D.V.M.


En los últimos meses, tuvimos dos becerras con un bulto en un lado de la cara. El bulto apareció cuando las becerras tenían solamente unos días de edad. Se les alimenta con calostro fresco o congelado al momento de nacer, y también les damos un tubo de gel con probióticos. ¿Qué podría estar causando estos bultos?

G.A. Pensilvania.

A partir de los excelentes detalles proporcionados, la explicación más probable es una abrasión dentro de las mejillas, posiblemente causada por el dispositivo de administración de calostro o la jeringa de los probióticos. Las abrasiones pueden contaminarse por bacterias oportunistas que se encuentran normalmente en la boca de las becerras, y forman abscesos.

En otras ocasiones, las abrasiones pueden ocurrir en la superficie de la piel cuando los baldes o el material de las instalaciones tiene puntas afiladas que “raspan” la piel y permiten una infección. Por la colocación más bien ventral de la protuberancia en esta becerra (casi imitando una mandíbula abultada en un animal adulto) elevaría las probabilidades de que se trate de este último caso, pero como está sucediendo a los pocos días de nacidas, sería demasiado rápido. Generalmente, la pus en estas infecciones externas es espesa y amarillenta, más parecida a los abscesos de ganado adulto.

La limpieza de las sondas esofágicas para las becerras, puede empezar a desgastarlas en los bordes. Estas fisuras y grietas se abren, a veces, eso resulta suficiente para cortar el suave recubrimiento epitelial de la boca en una becerra recién nacida. Puede hacer la prueba frotando la punta de la sonda vigorosamente contra su propia mejilla (¡por fuera, no por dentro!) y observar si le lastima la piel.

La mejor forma de evitar complicaciones con los tratamientos orales, es la desinfección y mantenimiento del equipo, junto con una buena sujeción de la becerra y emplear la técnica de administración adecuada. Para confirmar la presencia de un absceso, un veterinario debe realizar una aspiración con una aguja y jeringa, para posteriormente hacer un cultivo. En la mayoría de los casos, estas protuberancias solamente se drenan hacia la superficie de la piel, y generalmente no se requieren antibióticos.

Si la hinchazón es especialmente firme, adherida al hueso, y la becerra no está comiendo bien, entonces una radiografía podría darle más información. Eso raramente sucede, y la mayoría de las becerras no tienen ese problema.

Una complicación más preocupante sería si la becerra tiene esta hinchazón y también hace ruidos al respirar, que parezcan venir de la laringe o parte trasera de la garganta. Eso indicaría que la infección también llegó a las vías respiratorias superiores, y no solamente al tejido de la mejilla. Esa situación es más difícil de superar y no tiene un buen pronóstico.

El autor es profesor de la Universidad de Wisconsin


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