Un mayor número de productores está eligiendo alojamiento en pares, en contraposición a las corraletas individuales para becerras antes del destete y de esa forma conseguir algunos beneficios cognitivos y sociales que se presentan cuando el ganado se cría en grupos. Y si les damos a escoger, ¿sería eso lo que elegirían las becerras?
Un estudio conducido por investigadores del Programa de Bienestar Animal de la Universidad de Columbia Británica, registró la motivación de los becerros para entrar en un corral con un compañero. Se alojó a veinte becerros machos en un corral central con acceso a dos corrales conectados. Uno sirvió como control y estaba vacío, el otro corral estaba ocupado por otro becerro, entendiendo la compañía como recompensa.
Los corrales estaban separados por dos puertas de peso idéntico que podían empujar los becerros para entrar al corral de su predilección. Las puertas eran transparentes y permitían a los becerros ver lo que estaba en el otro lado. Cada corral era del mismo tamaño, contenía la misma cantidad de heno y alimento iniciador, y en ambos se ofrecía igualmente agua.
Los becerros podían quedarse en el corral central o empujar las puertas para acceder a cualquiera de los dos corrales conectados. Si el becerro pasaba a otro corral, se le permitía permanecer ahí hasta la siguiente toma de leche y entonces lo devolvían al corral central.
Una vez que pasaban a otro corral, la puerta aumentaba de peso, además, el corral que contenía al otro becerro era aleatorio, de modo que no pudieran aprender de qué lado estaba el compañero.
Los becerros permanecieron en estos corrales durante 15 días. Aprendieron rápidamente cómo funcionaban las puertas, y todos, menos un becerro, empujaron la puerta desde el primer día del periodo de prueba. Durante esos quince días, los becerros empujaron más peso y con mayor frecuencia las puertas que daban acceso al corral donde había otro becerro.
Los investigadores concluyeron que los becerros jóvenes parecen estar motivados a alojarse con un compañero, incluso desde su edad más temprana. Este deseo natural para alojarse en grupos podría ser otro factor a considerar cuando decida la forma de instalar a sus becerras.
La autora es editora asociada de Hoard’s Dairyman
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