¿Tienen las vacas requerimientos mínimos de forraje?
(Segunda parte)
por Steve Martin
La regla del 40%
Durante mis primeros años como nutricionista, vivía y moría por la regla del 40%. Formulaba dietas basadas en heno de alfalfa, tal vez con algunos kilos de sorgo y/o ensilado de cereales pequeños. Cuando empecé a interactuar con algunos nutricionistas de las regiones lecheras del norte, su porcentaje de forraje estaba dominado por el ensilado de maíz. Recuerdo cuando me di cuenta de que mi 40% de forraje en Tejas no era lo mismo que su 40%, e incluso que el 50%, de forraje en el medio oeste de Estados Unidos.
Mmm… tal vez podía incluir más grano de lo que había hecho previamente. Ese fue un cambio significativo para mí. Desde aquellos días, estas ideas han sido mejor descritas en varios aspectos como la fibra detergente neutro (FDN) físicamente efectiva, FDN procedente del forraje y más recientemente FDN no digestible a las 240 horas. Con la utilización de la Caja Separadora de Partículas de la Universidad Estatal de Pensilvania, y una atención cuidadosa al estiércol, cada nutricionista ha descubierto cuál es el mejor punto para cada establo. Cada operación es única debido a las distintas cualidades del forraje, clase de forraje, tamaño de partícula de heno y de ensilado, incluso el carro mezclador utilizado para preparar la ración final ¡Todo cuenta!
Ya que me he enfocado principalmente en el forraje, es justo preguntar si la formulación de la ración afecta la cantidad de forraje y fibra requeridas. La respuesta es ¡sí, absolutamente! De hecho, muy probablemente existe un nivel máximo más importante, el de los carbohidratos de rápida fermentación. Por lo tanto, si se ha alcanzado el nivel máximo de carbohidratos y el mínimo de forraje, también importa lo que constituye el resto de la dieta.
Probablemente, no hay mejor ingrediente que la cascarilla de soya para rellenar ese hueco. Si no puede incrementar el almidón y ha decidido (o no le queda de otra debido a la economía o la sequía) que su porciento de forraje estará en el mínimo aceptable, un ingrediente que no es almidón y no llena el rumen, como la cascarilla de soya, será la solución para completar su ración.
Así que todo eso es una historia muy bonita, pero ¿para qué sirve en el verano de 2023? Bueno, es importante porque todavía estamos pensando y afinando cuál es el nivel correcto para cada situación y para cada clase de forraje que damos a las vacas lecheras. Y no hay mejor momento que durante la reducción de ingestión de alimento que se presenta en el verano.
¿Qué debemos hacer con el porcentaje de forraje cuando se reduce la ingestión? ¿Seguimos igual o lo bajamos para aumentar la energía?
Se ha sugerido que el porciento de forraje debe incrementarse si el requerimiento de forraje (cuando lo hemos establecido previamente) está basado en el peso corporal, no en la ingestión. Aquí también hay muchos puntos de vista. ¿Qué deben hacer el nutricionista y el productor de leche?
La respuesta está en observar a las vacas
En algunas regiones, me he visto forzado a suministrar raciones más bajas en forraje debido a la sequía. Debo decir que me ha preocupado mucho y lo he estado haciendo con vigilancia extrema. Las vacas nos han dicho que todavía está bien. Dudo en decir que ese nivel de forraje sea viable, más bien digamos que hubiera apostado en contra de que estaría bien. Sin embargo, resultó, y las vacas están bien, han sobrevivido la sequía, y sabemos un poco más acerca de la flexibilidad de la ración.
¿Qué podemos aprender de esto? ¿Cómo aplicarlo durante el estrés calórico? Bueno, mientras tengamos cascarilla de soya o algo similar con qué trabajar, podemos revisar cuidadosamente los resultados de la caja separadora, monitorear el estiércol y la grasa de la leche, y descubrirlo. Creo que podríamos resolver mucho mejor el problema del estrés calórico y respaldar la producción de leche, la reproducción y salud de las vacas durante el verano. Aquí vamos a seguir, siempre aprendiendo.
El autor es fundador de DNMCmilk, una compañía que trabaja con productores de leche y criadores de vaquillas, en varias regiones de Estados Unidos y el mundo.
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