Los gases de efecto invernadero se emiten a través de la actividad humana y se acumulan en la atmósfera. El profesor Frank Mitloehner de la Universidad de California, Davis, describe esta capa de gases como una manta que retiene el calor solar, y así sirve para un buen propósito.
"Sin esta manta, la vida en la tierra no sería posible. Haría demasiado frío", dijo Mitloehner durante el seminario virtual de Hoard’s Dairyman. "El problema", continuó, "es que la manta se está volviendo demasiado gruesa, ya que estamos produciendo de sobremanera gases de efecto invernadero".
No todos los gases de efecto invernadero son iguales. Mitloehner explicó algunas de las razones por las cuales el metano a menudo se juzga de manera incorrecta.
"Es cierto que el metano es un gas potente de efecto invernadero", dijo. Por esa razón le llama al gas "rápido y furioso", furioso debido a su potencia, siendo 28 veces más potente que el dióxido de carbono. Por otra parte, tiene una vida útil mucho más corta. Mientras que el dióxido de carbono permanecerá en la atmósfera durante 1,000 años, el metano permanecerá sólo una década.
"Después de aproximadamente una década, el metano se fue", señaló Mitloehner. No ocurre lo mismo con otros gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono, o el óxido nitroso. Es decir, "No tienen eliminación atmosférica y eso causa un impacto significativo en la forma en que el gas calienta el planeta", agregó.
Ilustró este concepto, ejemplificándolo como alguien que va camino al trabajo. Es decir, si una persona vive a 20 millas de su lugar laboral, cada vez que conduce hacia allá, quema gas y pone dióxido de carbono en el aire. Si lo hace todos los días, esto agrega nuevo carbono a la reserva existente del mismo. Se acumula con el tiempo y permanece en el aire durante 1,000 años.
El metano, a menudo se trata como un gas de reserva que se acumula, por lo tanto, Mitloehner señaló, que más bien se trata de un gas de flujo, lo que significa que se produce y se destruye.
Reducir las emisiones de metano podría tener un impacto inmediato en el calentamiento global. La reducción de la producción de metano puede compensar los efectos de calentamiento de otros gases de larga vida tales como el dióxido de carbono, ayudando así, a llevar los productos lácteos hacia la neutralidad climática. No obstante, los productores necesitan incentivos para tomar acciones. Se requerirá innovar y adoptar nuevas tecnologías para lograr los objetivos de sostenibilidad establecidos por varias organizaciones, estados y procesadoras de alimentos.
La autora es editora asociada de Hoard’s Dairyman.
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