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Permita que las bacterias buenas compitan para preservar el ensilado

por Gonzalo Ferreira


Cuando se ha completado la temporada de sembrar el maíz para ensilar, es un buen momento para comenzar a planear la cosecha. En esta fase de planeación, los agricultores podrían considerar la utilización de inoculantes para ensilado, que mejoren la fermentación y la estabilidad aeróbica.

En ese aspecto ¿ha pensado por qué los beneficios de los inoculantes para ensilado varían? De acuerdo con un estudio reciente de la Universidad de Delaware, la eficiencia de los inoculantes de ensilado depende de los procesos biológicos que se ven afectados por su interacción con el ambiente. Para comprender mejor esta variación, es útil comprender la interacción entre las bacterias ácido lácticas del inoculante y las bacterias acido lácticas epifitas.

En términos generales, las bacterias ácido lácticas fermentan los carbohidratos solubles en condiciones anaeróbicas y producen ácido láctico. Debido a que se trata de un ácido bastante fuerte, disminuye el pH e inhibe el crecimiento microbiano. Ese es el proceso que permite y asegura la preservación del forraje.

Dicho eso, las bacterias ácido lácticas en el ensilado tienen dos orígenes, las que provienen del inoculante o las epifitas presentes en el material vegetal. Estas últimas crecen en el cultivo, independientemente de la utilización de inoculantes. Cuando se utilizan los inoculantes, las bacterias epifitas ácido lácticas competirán contra las bacterias del inoculante.

La humedad sí importa

En el estudio mencionado anteriormente, los investigadores evaluaron el impacto de la humedad en el cultivo sobre la competencia entre las bacterias ácido lácticas del inoculante y las epifitas. Los investigadores concluyeron que la humedad de la cosecha afectaba a la comunidad microbiana epifita. Más específicamente, el estudio evaluó una cosecha que llevaba 60 días ensilada, y determinó que la eficiencia del inoculante para mejorar la estabilidad aeróbica fue mayor para el maíz cosechado con un nivel de humedad más bajo (61%) en comparación con el que tenía mayor contenido de humedad (68%). En cuanto a la competencia, parece ser que las bacterias ácido lácticas del inoculante compitieron mejor contra las epifitas cuando hubo menor contenido de humedad.

El autor es profesor del Tecnológico de Virginia.


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