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Las vaquillas pueden ser la clave para reducir los costos de alimentación

por Steve Martin


Los precios altos, tanto en alimento como en leche, están desafiando las ideas tradicionales sobre la relación económica entre leche y alimento. Aunque los costos de alimento siguen subiendo y subiendo, la mayoría de los productores no se están poniendo demasiado creativos para buscar formas de manejar el costo de los insumos. Con altos precios de leche, cualquier resbalón en un intento de reducir los costos de alimento, podría hacer más mal que bien. Me gusta ponerme creativo para encontrar ventajas en los costos de alimento, pero actualmente, parece mejor enfocarse en la ración de vaquillas.

El costo de alimentar a las vaquillas en crecimiento tiene un impacto notable sobre el flujo de efectivo en el establo. Para las operaciones con un programa de reemplazos, el costo de alimento de vaquillas es un factor a tomar en cuenta. Una persona con experiencia en producción de leche sabe que, para producir niveles impresionantes de leche, las vacas deben comer grandes cantidades de alimento. Por lo tanto, en casi todos los casos alimentamos a las vacas en producción a libre acceso. Esto, sin embargo, no es necesariamente el caso para las vaquillas en crecimiento. ¿Cómo podemos conseguir la misma ganancia diaria de peso, pero con menos cantidad de alimento?

Suministrada en un empaque más pequeño

Cuando se crían animales para carne, generalmente se alimentan a libre acceso, y debemos preocuparnos por la salud ruminal, riesgo de absceso hepático, o salud de pezuñas. La ración alta en grano que se les proporciona, está diseñada para alcanzar la máxima ganancia de peso. Se requiere alimento disponible las 24 horas para prevenir un consumo excesivo en una sola ingestión. Las raciones formuladas para vaquillas lecheras son muy distintas. Tienen menos grano y son altas en forraje, el llenado ruminal casi constante y los patrones de ingestión, son menos críticos. Este principio permite el manejo o la definición de objetivos de ingestión en el programa de alimentación de vaquillas lecheras. En resumen, las vaquillas pueden ser alimentadas con una dieta más equilibrada, tener la misma tasa de ganancia de peso, y desarrollar su potencial de producción de leche en el futuro.

Nosotros debemos decirles a las vaquillas cuánto comer, y no al revés. Empleando ciertos principios de formulación de raciones, podemos reducir el volumen de ingestión, costos, y obtener la misma vaquilla. Esto no es un principio nuevo, pero algunas vaquillas todavía se alimentan a libre acceso. Viéndolo en perspectiva, los altos costos de alimento podrían ser la gota que derramó el vaso, para cambiar nuestra forma de alimentar a las vaquillas.

Hace varios años, realizaron algunas investigaciones en la Universidad Estatal de Pensilvania, y comenzaron una cierta tendencia para esta práctica. Estas investigaciones se validaron y aprobaron. Concentrando los nutrientes, se pueden suministrar en la misma cantidad, pero en un empaque más pequeño. Funciona. No es necesario ser escéptico.

Logrando que funcione

Habiendo dicho eso, hay algunas advertencias importantes, comenzando por el espacio en el comedero. Ya que las vaquillas habrán terminado el alimento anterior, estarán hambrientas cuando sea el momento de suministrarlo nuevamente, por lo tanto, es importante que todos los animales puedan comer de manera oportuna. También, las raciones deben tener pocas probabilidades de selección de partículas (espulgado) para conseguir que consuman una dieta equilibrada.

La mayor parte de los programas de formulación de raciones tienen la posibilidad de seleccionar el suministro de nutrientes a varios niveles de ingestión total. Es verdad que los ingredientes que son eliminados en las dietas más concentradas, son los forrajes de bajo costo como paja, tallos, o residuos del procesado de algodón. Pero, a menos que estos ingredientes le salgan gratis, se estará ahorrando algo de dinero.

La pregunta obvia debería ser si reducir el llenado ruminal, a medida que la vaquilla crece, ocasionará menor desarrollo de la capacidad de ingestión de alimento, o menor ancho de costillas en el animal maduro. El seguimiento que se ha hecho, en la lactancia posterior, de vaquillas con esta alimentación restringida, sugiere que no es un problema. También se ha visto en los resultados en campo.

Además de menor ingestión y reducción de costos, las vaquillas con una dieta controlada tienen buenos resultados en la inseminación. También es notable la reducción de estiércol, y se reduce la necesidad de inventario de forraje para las vaquillas. Es verdaderamente una forma de obtener lo mismo con menos.

Alimentar a las vaquillas de esta forma si tiene un truco importante. Debe convertirse en un mejor criador de vaquillas para hacerlo de forma exitosa. La importancia de manejar bien el corral, tener un horario de alimentación consistente, y verificar la materia seca del ensilado se incrementa de forma seria con este sistema. Si no es bueno en los básicos, probablemente este no sea un enfoque para usted. Sin embargo, ser mejor en los básicos es una buena opción, sea cual sea la forma en que alimente.

Un último detalle que es beneficioso para estas vaquillas está relacionado con la capacidad de incidir sobre los cambios necesarios en calificación de condición corporal. En la alimentación a libre acceso, si requiere que algunas vaquillas ganen condición corporal, todo lo que puede hacer es incrementar la concentración de nutrientes de su dieta. En una ración dirigida, puede elevar no solamente la densidad de nutrientes, sino también el volumen de ingestión, para conseguir la ganancia de peso a corto plazo. Reducir la ingestión de nutrientes para las vaquillas pasadas de peso, también funciona de la misma forma.

Decirles a las vaquillas cuánto deben comer le dará un mejor control de todo el sistema de manejo de vaquillas. Pensar con antelación sobre los cambios en el clima, inventario de alimentos, número total de cabezas, y otras variables, puede asegurar el suministro correcto de nutrientes en, por lo menos, un rango del 10% de la ingestión esperada. Los cambios no parecen ser muchos, pero ahorrar un kilo o dos en ingestión de materia seca, con precios elevados de maíz y harina de soya, e incluso de ensilado, le reportará beneficios en el balance final. Tendrá vaquillas hermosas. No le robe al mañana para pagar lo de hoy. En cambio, podemos manejar mejor costo de los insumos en el programa de alimentación de vaquillas, y reajustar los ahorros para invertir en una producción de leche rentable y mejorar a largo plazo.

El autor es fundador de DNMCmilk, una compañía que trabaja con productores de leche y criadores de vaquillas, en varias regiones de Estados Unidos y el mundo.


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