BOLETIN


Consideraciones para los cultivos en leche

por Katelyn Allen


Seguramente recuerda a sus profesores de educación media utilizar diagramas de Venn (o conjuntos) para enseñar una correlación entre dos temas diferentes. Los casos de mastitis pueden verse como un diagrama de Venn de tres círculos: la vaca, su ambiente y algunos tipos de bacterias, según explicó Derek Nolan, especialista de la Universidad de Illinois, en un seminario en línea de la Universidad Estatal de Iowa.

La sobreposición entre bacterias y ambiente contribuye a la diseminación de patógenos. El estrés por calor, parto o enfermedad, se produce por la interacción entre la vaca y su ambiente. Y cuando la vaca se encuentra con las bacterias, queda expuesta.

La parte central de nuestro diagrama, donde los tres factores se sobreponen, es donde ocurre la infección.

“¿Qué es un problema de mastitis? Tiene un significado distinto para cada establo”, dijo Nolan. Para algunos, puede significar demasiados casos de mastitis clínica. Otros pueden estar preocupados con cuentas altas de células somáticas, o uso frecuente de antibióticos. Los reportes de muestras de tanque de leche, sensores en línea, y análisis individuales nos pueden dar información para valorar estas áreas.

Sin embargo, a menudo nos detenemos en las preguntas a “nivel superficial”. No profundizamos en ¿cuántos casos? ¿Qué tan a menudo están ocurriendo? ¿Dónde están ocurriendo? El conferencista animó a los establos a indagar en profundidad para buscar la causa del problema y qué acciones pueden llevarse a cabo para limitar el problema. El cultivo de muestras de leche es una buena forma de investigar.

Las mejores prácticas

Primero, Nolan proporcionó orientación para determinar qué vacas requieren cultivo. Los casos clínicos deberían ser las candidatas obvias, así puede identificar el patógeno presente, y si la infección es ambiental o contagiosa, y encontrar donde está la raíz del problema.

También, Nolan recomendó hacer un cultivo de leche 14 días después del tratamiento de mastitis, para ver si se resolvió el problema. El secado es otro buen momento para hacer análisis, especialmente si está utilizando una terapia selectiva. “Sería muy bueno realizar un cultivo de las vacas dos días antes del secado, para determinar si hay bacterias en la ubre”, explicó Nolan.

El material necesario para el cultivo incluye el medio, las placas, una incubadora, y un espacio limpio donde sea posible colocar asépticamente en las placas, la porción requerida de las muestras recolectadas. Nolan utiliza unas placas que cuestan tres dólares, y los tubos de recolección de muestras andan en 30 centavos de dólar. Por lo tanto, el costo de un cultivo estaría en 4 dólares, si no se toma en cuenta el costo de la incubadora, que varía entre 50 y 500 dólares dependiendo de su preferencia. Se han visto buenos resultados con las incubadoras más baratas.

Cada establo deberá considerar si vale la pena hacer esa inversión para obtener más información, y qué tan eficientemente puede utilizar ese procedimiento. Nolan dijo que, en un estudio, descubrieron que el retorno de la inversión dependía bastante de la ocurrencia de organismos Gram positivos. Esos patógenos a menudo responden al tratamiento, así que, si la mayoría de los casos son Gram positivos, probablemente no se beneficiará de la información de los cultivos.

Finalmente, Nolan recordó que las metas de calidad de la leche son específicas para cada establo. El momento y exactitud de un cultivo de leche, determinará su utilidad para la toma de decisiones. Los cultivos le pueden dar respuestas sobre sus preguntas de mastitis, son una buena herramienta de diagnóstico y pueden proporcionarle un beneficio económico.

La autora es editora asociada de Hoard’s Dairyman


PARA TENER LA INFORMACIÓN MÁS ACTUALIZADA, SUSCRIBETE A NUESTRO BOLETÍN, ES GRATIS