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La planeación de riesgos lo saca adelante

por Katelyn Allen


Una llanta ponchada puede arruinarle el día. Por el contrario, una rueda de tractor bien inflada, puede sacarlo del fango, la lluvia, la nieve, y cualquier otro obstáculo que encuentre en el camino. Es evidente cuál situación preferimos.

Por medio de esta analogía, Kevin Bernhardt describió la mejor forma de manejar los riesgos en el establo, durante un seminario en línea de la Universidad de Wisconsin. Cada parte de su negocio es susceptible a la incertidumbre: empleados, mercado, finanzas, contratos, por nombrar sólo algunos de los aspectos que podríamos comparar a los radios de la rueda de resiliencia en el establo. Cuando se encuentra preparado para enfrentar un riesgo, el radio es fuerte, y contribuye a la resiliencia. Pero las áreas sin preparación lo dejan sin soporte, como una rueda con los rayos rotos, haciendo más difícil que avance en las situaciones “lodosas” del establo.

“Entonces, vamos a prestar atención a los diferentes tipos de riesgos posibles, para tener una rueda hermosa y funcional”, señaló el profesor, especialista en manejo de establos y agronegocios.

Lidiar con el riesgo y tener un negocio resiliente, significa tener el poder y la capacidad de volver a las operaciones normales del negocio después de un golpe, como podrían ser los precios bajos o los cambios en el clima, añadió la extensionista Katie Dunn. Junto con el desempeño y la capacidad adecuada, la resiliencia es lo que más contribuye en la viabilidad del establo a largo plazo.

Fortaleciendo los radios

¿Cómo podemos estar preparados estratégicamente para el riesgo? Bernhardt delineó cuatro pasos, el primero: identificar los riesgos probables. Eso podría hacerlo a partir de su propia experiencia, o de lo sucedido a sus amigos o vecinos. Atender a conferencias también podría ser una buena forma de aprender acerca de posibles riesgos. Otra fuente de información son las publicaciones especializadas. Igualmente, pasear por el establo con asesores de confianza, o incluso con otros productores, puede darle ideas nuevas sobre algunos problemas que podrían presentársele.

A continuación, evalúe el impacto potencial de cada riesgo, para saber qué tan urgente son las acciones requeridas en el riesgo identificado. Esta es una combinación de qué tan probable es que ocurra el riesgo y la magnitud del daño. Bernhardt dijo que una probabilidad baja con poco impacto económico, no requiere acción previa, pero un evento con alta probabilidad, que tendría un impacto significativo, debe ser atendido inmediatamente. La mayoría de los riesgos están en medio de esos dos extremos.

Una vez que conozca en cuáles riesgos debe enfocarse, desarrolle estrategias de mitigación. Bernhardt identificó unas cuantas formas de dirigir el riesgo, y compartió como ejemplo, una situación donde el propietario del establo quedara discapacitado.

¿Puedo disminuir las probabilidades de que esto suceda? Según este ejemplo, para prevenir una discapacidad, el productor debe hacerse exámenes de salud frecuentes y mantener seguras sus instalaciones.

¿Puedo reducir el impacto del riesgo si eso ocurre? Aquí, una estrategia podría ser tener un socio en la dirección del negocio, definir claramente los protocolos de operación, y contar con una oficina bien organizada, donde otras personas puedan encontrar la información necesaria.

¿Puedo transferir todo, o parte del costo de este riesgo, a alguien más? En este aspecto, un plan de prevención podría ser tener un seguro de vida o enfermedad.

¿Puedo evitar por completo la fuente del riesgo? En el ejemplo, probablemente no, pero tal vez en otras áreas de riesgo se pueden cambiar ciertas tareas o el plan del negocio.

No siempre necesitará cambiar algo, pero tome en cuenta el riesgo y tenga un plan. Quizás no se requiera ninguna acción, porque es un riesgo de probabilidad baja con poco impacto financiero, pero por lo menos reconozca la posibilidad y prepárese para ello.

Poner en práctica estrategias de mitigación es la clave. Todas las buenas intenciones del mundo no van a servir de nada si el riesgo se materializa y usted no ha actuado de acuerdo a su plan. “Una vez que ocurre, la opción de prevenirlo se acaba”. dijo Bernhardt

Cuando tenga un plan, revíselo a menudo, para asegurarse que aún podría funcionar. Eso no daña al negocio de ninguna forma, y lo ayuda a mantenerse preparado. Tomarse el tiempo para hacer estas cosas nunca es urgente, pero puede ser importante construir fundamentos resilientes para su negocio.

La autora es editora asociada de Hoard’s Dairyman.



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