A menudo, el alimento representa la mitad (o más) de los gastos del establo. Por esa razón, entre los muchos aspectos que requieren atención en una operación lechera, los productores deben enfocarse también en un programa de alimentación eficiente.
Los desafíos son los mismos, sin importar el tamaño del hato, dijo Barry Bradford, profesor de ciencia animal en la Universidad Estatal de Michigan. Su equipo diseñó un programa para evaluar la alimentación en 20 establos que tenían entre 180 y 3,500 vacas. No se trató de una evaluación de la dieta, sino de un análisis que incluyó más de 100 factores importantes, relacionados con la forma en que se suministra la ración.
Durante un seminario en línea de la Universidad de Cornell, Bradford explicó que las áreas evaluadas entran en seis categorías: mezclado, higiene del alimento, producción de leche, seguridad, merma y eficiencia. El manejo deficiente en esas áreas genera una pérdida de tiempo y recursos, problemas de seguridad, menor producción, mala salud, etc.
Aunque puede ser muy útil contar con la perspectiva del nutricionista o de un grupo de asesores, Bradford dijo que los mejores establos tenían un encargado responsable de la alimentación de las vacas. Debe haber alguien dedicado a asegurarse de que el alimento se mezcle de forma segura y exacta, se suministre correctamente y las vacas lo tengan disponible todo el tiempo.
Mucho tiempo para comer
No importa qué tan bien esté mezclada o formulada la ración, si no está al alcance de las vacas, no están recibiendo los nutrientes. Bradford hizo énfasis en que cada vaca necesita al menos 56 cm de espacio en el comedero y de 3 a 5 horas para alimentarse, repartidas entre 6 y 10 comidas diarias de 30 minutos cada una. Si estamos suministrando poco alimento o sin sobrantes, puede ser difícil saber si las vacas tienen alimento suficiente como para satisfacer esas necesidades.
“Eso verdaderamente requiere un manejo excelente”, dijo Bradford, recomendando un suministro que permita del 2% al 3% de sobrantes. La observación meticulosa o tal vez cámaras, pueden ayudar a evaluar ese aspecto. Pero, en general, en la mayoría de los establos hubo vacas que se quedaban sin comer por la falta de acceso al alimento.
Sin embargo, la solución no es solamente empujarlo, advirtió. Primero, pídale a todo el equipo en el establo que avise cuando vean que las vacas no tienen comida. Puede ser útil tener alguien en el turno de la noche, para observar qué está pasando en esas horas. Eso le ayudará a fijar objetivos para el horario del suministro de alimento.
Es importante empujar el alimento cuando la energía es más útil. Tome en cuenta el horario, dieta, grupo de vacas, personal y equipo, cuando decida cuántas veces deben empujarlo. Bradford dijo que empujar el alimento entre una y dos horas después de la primera comida del día puede beneficiarle más que empujarlo muchas veces a lo largo del día. “Las vacas a menudo consumen entre el 30% y 40% del alimento diario en la primera comida”, explicó.
Todo bien mezclado
Cuando se trata de evaluar la ración, la merma se vuelve más importante porque los costos del alimento son altos. En comparación a hace 20 años, el manejo de la cara de corte del silo ha mejorado bastante. Sin embargo, se debe tener cuidado de perder otros ingredientes o premezclas valiosas debido al aire, lluvia, nieve y otros problemas ambientales. Un centro de alimentación cerrado, puede devolverle rápidamente la inversión, pero también hay otras formas creativas para evitar la pérdida de alimento debido a los elementos externos.
Una vez que los ingredientes están en el carro mezclador, las cuchillas bien afiladas permitirán que la ración se mezcle correcta y consistentemente. Sin embargo, es un área que casi nunca se revisa. “Es verdad que, aunque es una de las piezas más importante del equipo en el establo, es difícil verla a simple vista”, señaló Bradford, y recomendó la creación de un programa de mantenimiento regular para asegurarse de que las cuchillas reciban mantenimiento o sean reemplazadas, y el vagón permanezca suficientemente limpio. “Eso le va a dar como resultado una mejor calidad de mezclado”, concluyó.
La alimentación es compleja, pero todos los esfuerzos para mezclar completamente la ración y asegurar el acceso adecuado de las vacas al alimento, le ayudará a obtener el máximo rendimiento de su inversión.
La autora es editora asociada de Hoard’s Dairyman.
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