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Haga un esfuerzo para examinar a las vacas caídas

por Keith Poulsen, D.V.M.


Tenemos un establo con 400 vacas Holstein. En los últimos meses, hemos tenido cuatro vacas a mitad de la lactancia que presentan el síndrome de la vaca caída, y no responden al tratamiento con calcio. Al final, tuvimos que practicarles la eutanasia. Muchas veces han sido nuestras mejores productoras. ¿Existen otras causas, además de la fiebre de leche, que deberíamos considerar? ¿Es posible que requieran un tratamiento distinto?

Wisconsin. A.L.

Suena bastante frustrante, porque su establo parece estar reconociendo las vacas problema, y administrando el tratamiento, pero sin éxito. Tenemos varios diagnósticos posibles para el síndrome de la vaca caída, incluyendo principalmente deficiencia metabólica (calcio, fósforo, magnesio o potasio bajo), traumatismos, endotoxemia (mastitis tóxica o salmonelosis), o bien, un resultado secundario producido por otras enfermedades o causantes de toxicidad.

Para establecer el diagnóstico, en el problema de su establo, necesitaríamos primero definir los casos claramente, incluyendo el factor disparador y todas sus variables, ambientales y de manejo. Parte del historial y preguntas que siempre hago incluyen: ¿Son vacas en transición, en el pico o en el final de la lactancia? ¿Las vacas afectadas están recibiendo la misma ración? ¿Se caen por una lesión o mastitis tóxica, o sus signos clínicos encajan más bien con una fiebre de leche tradicional?

Cuando se presentan vacas caídas, es crítico realizar un examen físico completo, revisando temperatura, pulso, respiración y motilidad ruminal. Muchas de las causas de recumbencia se ven iguales de lejos, así que un examen físico completo es muy importante. Si el encargado de hacer la evaluación no escribe sus hallazgos, es como si no lo hubiera hecho. Toda esa información requerirá tiempo, para ser recolectada y registrada, pero ¡son datos muy importantes!

El hecho de que las vacas afectadas en su establo, estén todas a mitad de la lactancia, es poco común, y ciertamente, no es típico ni de hipocalcemia, ni de otros problemas metabólicos clásicos que causan recumbencia. El historial médico individual reciente, y la evaluación física completa, realizada tan pronto como sea posible, se vuelve en su caso todavía más crítica.

Con una definición clara de cuáles son las vacas afectadas, y cuándo empiezan a mostrar síntomas, podemos elaborar un diagnóstico, para orientar confiadamente un protocolo de tratamiento eficiente y efectivo. A menudo, los mejores diagnósticos se hacen antes, o durante las etapas iniciales, de los signos clínicos. Tenemos muchas herramientas de diagnóstico disponibles, pero pueden ser caras, y si se usan en el momento incorrecto, serán menos útiles. Las pruebas de laboratorio pueden ser tan simples como un muestreo de sangre o suero, o más ampliamente, una necropsia, análisis para enfermedades infecciosas, o pruebas bioquímicas adicionales.

Los cambios en el manejo y tratamiento, dependerán de la definición clara del problema, seguido de una prueba diagnóstica para su confirmación. No tener opciones inmediatas para mejorar el resultado en el establo, puede ser frustrante, y la mejor forma de avanzar es identificar casos nuevos lo más pronto posible. Involucre a su veterinario para buscar el tratamiento específico y las opciones de prevención a largo plazo. Este sería un buen tópico para discutir durante su próxima visita: Cómo crear un plan y entrenar al personal para revisar y registrar datos de la próxima vaca caída.

El autor es profesor de la Universidad de Wisconsin.



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