En el futuro, el cuidado de las becerras podría ser más preciso
por Abby Bauer
¿Qué ve cuando imagina el futuro en el cuidado de las becerras lecheras?
De acuerdo con el investigador Michael Steele, los datos y la precisión en el manejo cambiarán la forma en que criamos a las becerras. Durante la Conferencia Anual de la Asociación de Vaquillas y Becerras lecheras, el profesor de la Universidad de Guelph compartió sus ideas sobre las oportunidades que se presentan para el manejo de becerras en la próxima década.
“Pienso que hay mucho potencial para mejorar la forma en que criamos a los animales, especialmente a las becerras, con el uso de herramientas de manejo de precisión”, dijo Steele. Felicitó a los productores, encargados, veterinarios y nutricionistas que utilizan sistemas de evaluación de salud y registran los datos. El paso siguiente es utilizar esta información para implementar protocolos estándar de operación que determinarán cómo tratar a los animales enfermos y cuándo utilizar antimicrobianos.
Steel mencionó que hay un número creciente de “aparatos de moda” disponibles para monitorear la salud y crecimiento de la becerra, sin embargo, una de las piezas más valiosas de información que los establos pueden recolectar, solamente requiere utilizar una báscula.
“Es necesario comenzar a pesar a nuestras becerras, y registrar ese dato”, manifestó. A partir de ahí, se puede calcular la ganancia promedio diaria de peso. Cuando un establo sabe esta información, tienen la posibilidad de cambiar su manejo, con base en esos datos.
Más específicamente, Steele dijo que un programa de alimentación de becerras puede hacerse a la medida de su tamaño, en lugar de implementar un enfoque unitalla. Utilizó el ejemplo de dos becerras, una nace pesando 34 kg y la otra 54 kg.
“Estos animales son diferentes, y su fisiología es distinta”, dijo. “¿No deberíamos estar alimentándolos diferente con base en su peso corporal y ganancia diaria de peso?”
Señaló que los sistemas de alimentación automática están recolectando datos como el peso corporal, además de otros detalles como consumo de leche, velocidad de ingestión, y número de visitas al alimentador. Animó a los productores a utilizar más estos datos. Por ejemplo, una becerra que está enferma, probablemente reduce su velocidad de alimentación unos cuantos días antes de mostrar signos clínicos. “Ese sería un momento apropiado para implementar una estrategia nutricional”, dijo Steele.
Los datos también pueden ayudar a los productores a ajustar el proceso de destete. Compartió que, si se puede monitorear la ganancia diaria promedio de peso y la ingestión de iniciador, es posible evaluar el momento ideal para destetar cada becerra. Si una becerra se está acercando a la edad de destete, pero su consumo de iniciador es bajo, podría ser bueno retrasar el destete hasta que aumente el consumo.
A medida que avanzamos, Steele predice que más establos estarán utilizando datos para alimentar de forma distinta a cada becerra. Según el conferencista, entre más datos tengamos, iremos estableciendo programas más individualizados, eso ya lo hacen en la industria porcina.
“Siga conectándose”, concluyó. Al recolectar más datos y utilizarlos, los establos serán capaces de tomar decisiones más informadas en el futuro.
La autora es editora senior de Hoard’s Dairyman.
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