BOLETIN


Advertisement

Tres claves para un sustituto de leche consistente

por Theresa Ollivett, D.V.M.


En nuestro establo, cambiaremos de leche entera a sustituto de leche. ¿En qué nos debemos fijar cuando hagamos el cambio?

Wisconsin, D.B.

Las becerras más jóvenes imploran consistencia. Independientemente de si suministra leche entera o sustituto de leche, es muy importante repetir continuamente este mantra: “El mismo alimento, a la misma hora, de la misma forma, todos los días”. El propósito de esta rutina es minimizar los problemas gastrointestinales que pueden acompañar una alimentación irregular en las becerras lecheras.

Hay tres factores particularmente importantes para tomar en cuenta cuando suministra sustituto de leche:

1 Concentración del sustituto de leche.
2 Temperatura del agua y nivel de sodio.
3 Tiempo de mezclado.

La concentración a la que mezcla el sustituto puede tener un papel en el desempeño de la becerra, tanto en la concentración en general como en la variación entre comidas. Las becerras están diseñadas para consumir y digerir leche entera con un 12.5% de sólidos totales. Alimentar con un sustituto de leche menos concentrado requerirá que la becerra consuma mayor volumen de sustituto de leche para ingerir las mismas calorías, de lo contrario, el crecimiento se verá afectado.

Mezclar el sustituto de leche en una concentración más alta sería una forma de suministrar más calorías, pero generalmente no recomendamos proporcionar más del 14% del total de sólidos, debido al riesgo elevado de problemas gastrointestinales. Pesar el agua y el polvo del sustituto, es la mejor forma de asegurar el nivel de concentración adecuado. También le ayudará a limitar la variación en el total de sólidos entre una comida y la siguiente. Además, medir la temperatura del agua, para asegurar el mezclado a la temperatura especificada en la etiqueta del producto, le ayudará a mantener el polvo en suspensión.

Si el agua no está suficientemente caliente, o la mezcla no se revuelve durante el tiempo suficiente, puede haber precipitación. De esa forma, las últimas becerras de la fila estarán recibiendo un producto más concentrado que las primeras. La meta es limitar la variación entre comidas y el total de sólidos, a una diferencia máxima del 1%. Se puede utilizar un taladro con un mezclador de pinturas para que el mezclado sea más fácil.

Ya sea que lo mezcle a mano, o con un taladro, la meta es eliminar cualquier partícula flotando en la parte superior (vea las fotos). Usted puede evaluar fácilmente la consistencia utilizando un refractómetro de Brix para conocer la concentración de la mezcla.


LA MEZCLA DEL CUBO BLANCO está bien. Por el contrario, en la mezcla del cubo rojo, las partículas flotando en la parte superior, indican que todavía no está lista y debe seguirse mezclando.

La autora es profesora en la Universidad de Wisconsin.


PARA TENER LA INFORMACIÓN MÁS ACTUALIZADA, SUSCRIBETE A NUESTRO BOLETÍN, ES GRATIS