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Las vacunas necesitan un refuerzo, especialmente en las becerras

por Abby Bauer


La vacunación es una herramienta que los productores de leche pueden utilizar para mantener a las becerras saludables, y conseguir que expresen por completo su potencial genético en crecimiento y producción. La primera dosis es muy importante, pero tampoco debemos olvidar el refuerzo, explicó Amelia Woolums en un seminario en línea de Hoard’s Dairyman.

Amelia es médico veterinario y profesora en la Universidad Estatal de Mississippi. En su presentación nos dijo que la primera dosis de la vacuna estimula el sistema inmune y genera algunos anticuerpos, principalmente inmunoglobulina M (IgM). El refuerzo impulsa la producción de anticuerpos, incluyendo una mayor cantidad de inmunoglobulina G (IgG).

“La IgM es un buen anticuerpo, pero la IgG tiene más capacidad”, compartió Woolums. Cuando damos una dosis de estímulo, seguida de un refuerzo, conseguimos una respuesta mejor y más fuerte del sistema inmune. Ese es uno de los fundamentos de la vacunación.

El refuerzo debe administrarse entre uno y dos meses después de la primera vacuna. Woolums clarificó que el animal no está completamente protegido inmediatamente después de la segunda dosis. Debe transcurrir por lo menos un mes, para que el sistema inmune de las becerras responda a las enfermedades de acuerdo a lo esperado.

¿Por qué se enferman algunas becerras vacunadas? La especialista dijo que existen muchas razones por las que una vacuna parece fallar y no siempre se deben al producto.

A veces, los errores pueden estar en el manejo. Por ejemplo, las vacunas deben almacenarse a la temperatura correcta y utilizarse en el tiempo de vigencia. Si se utilizaron desinfectantes para emplear la misma jeringa varias veces, los residuos de químicos en el plástico pueden inactivar la vacuna.

El calendario de administración puede ser otro problema. Debe respetarse el tiempo suficiente para que el sistema inmune genere los anticuerpos correspondientes.

Otra razón para la ineficiencia de la vacuna puede ser la condición de los animales. Si la becerra ya estaba enferma cuando fue vacunada, o tiene una deficiencia nutricional, es posible que la vacuna no haga efecto. Las vacunas tampoco funcionarán si no son el producto adecuado contra el patógeno causante de la infección.

Si observa un brote en animales vacunados, trabaje con su veterinario para saber por qué las vacunas no están funcionando.

La autora es editora Senior de Hoard’s Dairyman


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