Algunos de nosotros quisiéramos más tiempo para completar nuestras responsabilidades diarias y, tal vez, las vacas se sienten igual. Rick Grant, del Instituto Miner, recomienda a los productores pensar cómo sus vacas invierten el tiempo, y se esfuercen en maximizar las horas disponibles para sus dos tareas más importantes: comer y descansar.
“La administración del tiempo no es un concepto nuevo o complicado”, dijo el presidente del Instituto Miner durante un seminario en línea de la Universidad de Pensilvania, intitulado “Economic benefits of improved cow confort”. Sin embargo, también para las vacas, el tiempo es dinero.
El especialista enfatizó que las vacas deben pasar cerca del 70% de su día comiendo y descansando. Así debe ser.
Si las vacas pasan comiendo entre cuatro y cinco horas diarias, y descansando de 12 a 14, no les queda mucho tiempo libra para las otras tareas, como el ordeño, beber, acicalarse y vagar por el corral.
El día tiene 24 horas y eso no se puede cambiar. Además, las vacas tienen ritmos circadianos que dirigen sus patrones de comportamiento a lo largo del día.
Cuando hizo su doctorado, Grant comparó el tiempo invertido en la alimentación, ingestión, rumia, y descanso en los echaderos libres o fijos. Aunque el comportamiento relacionado con la alimentación, cambia de acuerdo al tipo de instalaciones, la cantidad de tiempo invertido en esas tareas fue similar para los dos tipos de corrales.
“Una vaca es una vaca, y tiene necesidades similares, independientemente de dónde esté alojada”, dijo el especialista.
El tiempo se vuelve más limitado cuando las vacas deben dejar el corral para trasladarse a la sala de ordeño. Grant aconsejó que las vacas solamente estén fuera del corral, alejadas de agua y comida, durante unas 3.5 a 4 horas diarias, como máximo. Para las vacas rengas, las investigaciones indican que ese número debe ser de dos horas o menos.
“Las vacas rengas no pueden pasar mucho tiempo fuera del corral”, señaló. “De otra forma, solamente se pondrán peor y probablemente tengan que dejar el hato”.
Grant dijo que los productores deben saber cuántas horas pasan sus vacas afuera del corral porque es crítico para ellas.
“Si eso no está bien, cualquier otra cosa que intente podrá mejorar las cosas, pero no obtendrá su máximo valor económico, porque todos los días las vacas estarán batallando con una restricción en su horario”, dijo. “Tendrán que quitarle tiempo a la alimentación o al descanso, y eso no es bueno para ellas”.
Para conseguir esta administración del tiempo, es muy recomendable proporcionar un ambiente que les permita a las vacas realizar sus tareas.
“No hay escusas para no optimizar el manejo del comedero y el confort de los echaderos. Tiene que maximizarlo, si está intentando aumentar la rentabilidad de su operación”, concluyó.
El autor es presidente del Instituto Miner de Investigación Agrícola en Chazy, Nueva York.
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