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¿Cómo mejorar la fertilidad con la alimentación?

por Katelyn Allen


Los productos lácteos generados por nuestra industria, son fáciles de promover porque están repletos de nutrientes importantes. Conseguir una dieta balanceada con esos ingredientes, y otros también importantes, es crítico para la salud y el desarrollo de personas de todas las edades.

De la misma manera, las vacas lecheras requieren una dieta completa para florecer y elaborar la nutritiva leche. Para las vacas, el desempeño óptimo incluye quedar preñadas nuevamente y convertirse en un miembro productivo del hato. Y la nutrición es un área que los establos pueden aprovechar para mejorar la reproducción. Milo Wiltbank trató este tema en un seminario en línea del Consejo de Reproducción de Ganado Lechero.

El experto de la Universidad de Wisconsin, habló primero sobre dos deficiencias que se han investigado en relación con el impacto reproductivo. La vitamina E se acumula en el calostro en las últimas tres a cuatro semanas antes del parto, reduciendo los niveles en el organismo. En 2015, un estudio examinó el suplemento de 1,000 unidades internacionales (UI) en los días 21, 14 y 7 antes del parto.

Wiltbank explicó que el suplemento redujo la incidencia de retención placentaria, y las vacas que no recibieron vitamina E adicional tuvieron más probabilidades de nacidos muertos. En la siguiente lactancia, la suplementación redujo la pérdida de preñez e incluso contribuyó a una pequeña ganancia en tasa de preñez. “La vitamina E antes del parto puede tener un efecto bastante importante sobre el animal”, resumió Wiltbank, señalando que el estudio experimentó solamente con un nivel de suplemento.

El otro nutriente que puede presentar deficiencias es el fósforo. En los establos generalmente se está dando fósforo en exceso porque se tiene la idea de que una cantidad mayor mejora la reproducción. Sin embargo, un estudio de 2004 no encontró diferencia entre vacas alimentadas con los niveles recomendados, y aquellas que los recibieron a una tasa superior.

A partir de esos estudios, Wiltbank advirtió que la suplementación de ciertos nutrientes, puede representar una diferencia en el desempeño reproductivo solamente cuando realmente hay deficiencia de ellos. Si no hay una deficiencia, no se observará una respuesta significativa a partir del suministro extra.

Factores adicionales

Wiltbank también habló sobre otras tres consideraciones específicas que pueden mejorar la reproducción.

Con base en un análisis reciente de raciones provenientes de 48 establos, concluyó que las dietas altas en fibra y bajas en almidón mejoran la fertilidad. Cuando esas raciones tuvieron más almidón y carbohidratos no fibrosos, la reproducción declinó, y con el contenido de fibra sucedió lo opuesto. El profesor manifestó que probablemente se deba a que un aumento en almidón y disminución de fibra detergente neutro (FDN) reduce la calidad del oocito y la salud inmune.

También señaló que varios estudios han demostrado que la grasa suplementaria podría ayudar a la reproducción. En uno de ellos se proporcionaron algas marinas a una tasa de 100 gramos diarios y, en consecuencia, mejoraron las preñeces por inseminación artificial, particularmente en animales de primera lactancia.

Finalmente, la nutrición también tiene un impacto indirecto sobre la reproducción porque disminuye los problemas de salud. El conferencista describió un estudio donde la metionina protegida contra la degradación ruminal, ayudó a que las vacas con problemas de salud (principalmente metabólicos) produjeran más proteína en la leche y quedaran preñadas 24 días antes, en comparación con el grupo control. Eso estuvo mucho más cerca del tiempo requerido por las vacas saludables para quedar preñadas. En vacas sanas no se observaron efectos de la metionina sobre la proteína de la leche o los días abiertos.

Estas son solamente unas cuantas estrategias que pueden utilizar los establos para mejorar su desempeño reproductivo, pero en general, el plan de alimentación afecta la preñez, por lo tanto, es razonable hacerlo lo mejor posible.

La autora es editora asociada de Hoard’s Dairyman


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