Los brotes en humanos causados por Escherichia coli ¿están relacionados con el ganado?
por Simon Peek, D.V.M. Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Wisconsin
Hace unos meses, leímos noticias de brotes causados por una cepa de Escherichia coli llamada O157 que había estado causando diarrea severa en algunas personas en nuestra zona, especialmente en escuelas primarias. Los nuevos reportes dicen que estas infecciones vienen del ganado bovino. Como productores de leche, no nos gusta enterarnos de infecciones en los humanos de las que se culpa al ganado, pero no sabemos mucho de esta enfermedad. ¿Es la misma bacteria que causa diarrea en becerras o mastitis en las vacas en ordeño?
G.C., Wisconsin
Su pregunta es muy oportuna, no sólo para su región, sino para todo el mundo, la infección por E. coli O157:H7 (es su nombre completo), ha sido reconocida como causa de enfermedad desde hace casi 40 años. El Centro de Control de Enfermedades (CCE), de Atlanta, Georgia, estima que, anualmente, esta bacteria es responsable de más de 70,000 casos de enfermedad en Estados Unidos. Aproximadamente 2,000 de esos pacientes requieren hospitalización.
Las manifestación clínica más común de la infección es diarrea, pero muchas personas muestran signos leves de enfermedad o no muestran signos, dependiendo de su edad, función inmune y salud en general. De interés particular es el síndrome urémico hemolítico (SUH), que puede ser mortal debido a la falla renal en un pequeño porcentaje de gente infectada, particularmente en niños y ancianos. Aunque el SUH puede ocurrir junto con otras infecciones bacterianas, E. coli O157:H7 es la causa más común de diarrea en Estados Unidos, pero el cuadro complicado se presenta solamente en un pequeño porcentaje de personas (5 a 10%) que normalmente presentan diarrea sanguinolenta.
Las fuentes predominantes de la infección son comida contaminada, agua o el ambiente, pudiendo estar las heces contaminadas con el microbio. Indudablemente, el ganado bovino es la especie incriminada más frecuentemente, pero otros animales (liebres y venados) también pueden ser excretoras de la bacteria.
Una vez que los humanos adquieren la infección, puede ocurrir el contagio de un animal a otro, incluyendo brotes involucrando niños en guarderías infantiles o en escuelas primarias. Debido a que la enfermedad es trazada frecuentemente durante los brotes, el CCE tiene una gran cantidad de información epidemiológica. Aproximadamente la mitad de los brotes han sido trazados a alimentos contaminados, en muchas instancias, el origen ha sido la carne de res molida, que se cree que se contaminó en el rastro o durante el procesado de la carne. Aunque muchos mamíferos y pájaros pueden excretar el microorganismo en sus heces, el ganado bovino es considerado el reservorio animal más frecuente y los bovinos son, en su mayoría, excretores asintomáticos, lo que quiere decir que no presentan síntomas de enfermedad.
E. coli O157:H7 pertenece a un grupo de bacterias que producen unas toxinas específicas llamadas enterohemorrágicas (TEH). Aunque hay algunas cepas de E. coli productoras de TEH que han sido identificadas como productoras de diarrea en becerras jóvenes, son casos muy raros. Este tipo de E. coli no es el asociado con mastitis en vacas adultas y es destruido totalmente durante el proceso de pasteurización.
Aunque hay reportes esporádicos de esta enfermedad en personas y la infección puede ser una causa importante de enfermedad provocada por los alimentos, también tenemos buenas noticias, el número de casos clínicos ha venido disminuyendo en los últimos años. Aunque la bacteria está ampliamente difundida entre la población bovina, no todo el ganado excreta el microbio por periodos prolongados. Muchos animales eliminan la infección rápidamente o excretan la bacteria sólo durante unas pocas semanas. Pero persiste el hecho de que no podemos saber cuáles son los animales que siguen excretando el microbio.
Actualmente, la prevención se enfoca en la buena higiene personal de la gente que trabaja con el ganado y sus productos (lavándose las manos y tomando otras medidas preventivas), optimizando la higiene en el rastro y en el procesado de la carne, cocinando bien la carne de res y evitando ingerir productos no pasteurizados.
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