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Tome las muestras en el momento oportuno

por Theresa Ollivett, D.V.M.


¿De cuáles animales debe tomar la muestra el veterinario para saber qué bicho está causando la neumonía en nuestras becerras? Dakota del Sur, A.A.

Seleccionar a las becerras correctas es muy importante, probablemente sea la parte más importante del proceso de diagnóstico. Queremos saber cuál es el organismo que llega primero y produce el problema. Lo llamamos infección primaria. Después pueden llegar varios patógenos oportunistas, producir infecciones secundarias y empeorar las cosas.

Cuando seleccionamos a las becerras incorrectas para hacer el análisis, y ya es demasiado tarde en el transcurso de la enfermedad, tenemos más probabilidades de encontrar microorganismos causantes de infecciones tanto primarias como secundarias. Cuando esto sucede, es imposible saber dónde enfocar nuestros protocolos de vacunación y tratamientos.

El veterinario debería seleccionar a las becerras más jóvenes, en las etapas iniciales del primer brote de neumonía, y que no hayan sido tratadas con antibióticos. Al escoger a las becerras más jóvenes, se reducen las probabilidades de tomar muestras de becerras con neumonía crónica que ya tengan patógenos tanto primarios como segundarios.

La neumonía crónica no siempre es obvia. En muchos establos, las becerras no muestran signos de enfermedad durante las etapas iniciales (neumonía subclínica) y sus infecciones pulmonares ya son “crónicas” para cuando comienzan a verse enfermas. En esos casos, para encontrar a las becerras subclínicas, el veterinario necesitará emplear el ultrasonido pulmonar para detectar becerras afectadas. Yo prefiero tomar muestras de becerras que muestran varios centímetros de consolidación en distintas partes de los pulmones, o un lóbulo consolidado, en el ultrasonido.

Para becerras con neumonía subclínica, si toma muestras de animales con poca consolidación no obtendrá resultados, y si utiliza a las becerras con más de un lóbulo pulmonar completamente consolidado, entonces los resultados identificarán patógenos primarios y secundarios. De forma similar, las becerras con tos espontánea y lesiones pulmonares también suelen ser crónicas y no son aptas para la toma de muestras.

En algunos establos no son comunes las enfermedades subclínicas. Más bien, las becerras se ven bastante enfermas (clínicas), pero tienen unos pulmones relativamente normales en el ultrasonido. En esas situaciones, su veterinario debería enfocarse en tomar muestra de las becerras más jóvenes visiblemente enfermas, que tengan signos de enfermedades respiratorias, incluyendo tos, descarga nasal, fiebre y dificultad para respirar. Dependiendo de la edad de las becerras, su veterinario también podría tomar muestras para descartar salmonelosis u otras infecciones gastrointestinales que imitan los signos clínicos de la enfermedad respiratoria.

Las muestras pueden tomarse de distintas formas. el estándar de oro es aplicar la eutanasia, hacer una necropsia y tomar muestra directa de los pulmones de muchas becerras no tratadas que presenten los criterios descritos anteriormente, por ejemplo, la becerra más joven con neumonía subclínica.

Sin embargo, generalmente los productores no quieren sacrificar muchos animales, especialmente si no muestran signos clínicos, por lo que es preferible tomar muestras de animales vivos. Estas muestras pueden tomarse ya sea de la parte posterior de la garganta (a través de la nariz) utilizando el hisopo nasofaríngeo, o directamente de los pulmones utilizando una técnica llamada lavado broncoalveolar. Para identificar el organismo que está causando la enfermedad en su establo, será suficiente con tomar muestra de 6 becerras, utilizando cualquiera de los dos métodos anteriores.

La información disponible respecto a cuáles patógenos respiratorios son “normales” en el tracto respiratorio superior, es contradictoria. Sabemos que se pueden detectar muchas bacterias distintas en el tracto respiratorio (nariz a pulmones) cuando se utilizan métodos secuenciales especializados. Sin embargo, una serie de muestras de becerras destetadas, analizadas por nuestro grupo, utilizando el hisopo nasofaríngeo, ha demostrado que las becerras verdaderamente “normales”, es decir, que nunca han tenido enfermedad respiratoria clínica o subclínica, difícilmente producirán un resultado positivo de Pasteurella multocida, Manheimia haemolytica o Mycoplasma bovis, utilizando los métodos rutinarios de diagnóstico disponibles como cultivo y PCR.

La autora es profesora de la Universidad de Wisconsin.


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