Boletín Hoard's Dairyman en español


Alimentar con premezclas: ¿sí o no?

por Steve Martin




Cuando empezamos a hablar de premezclas, la mayoría de los dueños y gerentes de establos lecheros defienden con determinación una postura a favor o en contra. Los que están a favor se enfocan en la mayor exactitud de las cantidades, mientras que los detractores nos preguntan ¿para qué necesitamos pesar y mezclar los ingredientes dos veces? Ambos son puntos de vista sólidos, y quizás cada bahía de ingredientes tenga su enfoque apropiado.

En general, yo tiendo a estar más a favor de utilizar premezclas. Tal vez hemos hecho las raciones lecheras demasiado complicadas, al tener una solución para cada necesidad y añadir un ingrediente más a la ración. Algunos ingredientes intentan ahorrar dinero, y otros tal vez quieren aumentar la producción de leche. La premezcla hace que la búsqueda de la perfección en la ración sea posible.

Si su decisión es utilizar premezclas, ¿cuáles son algunos de los puntos clave que hay que considerar?, y ¿cuál es la mejor manera de hacerlo?

Menos cucharones parciales

La razón principal para incluir ingredientes de inclusión baja, como suplementos de grasa o proteína en una premezcla, tiene que ver con tener menos cucharones por día. Si la inclusión de un ingrediente es suficientemente baja, de modo que cada carga requiere estar tomando cucharones parcialmente llenos con ese ingrediente, eso eleva las probabilidades de poner de más o de menos, cada vez que se prepara la ración totalmente mezclada (RTM). No solamente se pierde tiempo yendo y viniendo, el riesgo de suministrar la cantidad incorrecta está presente en cada carga.

Si los kilos requeridos del ingrediente son de aproximadamente las tres cuartas partes del cucharón en cada una de las 9 cargas necesarias para la RTM, en lugar de estar poniendo cuidadosamente la cantidad exacta nueve veces, el pasturero puede rápidamente llenar seis cucharones, y solamente tiene que tomarse tiempo para vigilar cuidadosamente la báscula, al dejar caer la última carga en el mezclador. Si lo hace así, habrá solamente un viaje de vuelta a la bahía para depositar el sobrante, y también solamente habrá una vez en que pudiera equivocarse en los kilos vertidos, en lugar de nueve veces.

Ese es mi argumento principal para ser un defensor de las premezclas.

¿Qué incluir?

La primera inclinación es pensar en cosas como minerales, proteína y suplementos de grasa de inclusión baja, para ser parte de una premezcla. Eso es correcto, pero la opción de incluir forrajes de inclusión baja, como paja o heno de pasto, podría agregar una ventaja adicional. Un ingrediente como la paja podría tener una tasa de inclusión perfecta de menos de medio kilo.

Ya que los forrajes se distinguen por formar bloques en el mezclador, mi experiencia es que a menudo se sobrealimenta con ellos, cuando se añaden directamente a la carga final de la RTM. Si la paja que se va a utilizar en un día completo puede cargarse en 5 o 6 cucharones llenos y uno parcialmente lleno, los errores se reducirán. Por el contrario, si el pasturero está manejando la pala mecánica para añadir 50 kilos, imagine lo que pasa si accidentalmente se le van 120.

Un beneficio adicional de añadir forrajes de baja calidad, a una tasa de inclusión baja, en las premezclas es que el procesado queda mejor. La mayoría de esos forrajes son demasiados largos para la ración final y a veces se utiliza un molino. El problema con la molienda es la cantidad de polvo que se crea. No solamente produce suciedad, polvo, y los sobrantes aumentan el riesgo de incendio, esa porción de paja en forma de polvo, ni es útil como forraje añadido a la dieta, ni tampoco ayuda a la digestión.

Una última cosa acerca de añadir paja en las premezclas. A veces, para crear un modelo feliz de la ración, cuando lo ajustamos de acuerdo a un análisis nuevo de alfalfa o ensilado de maíz, cambiamos la inclusión de paja. La tasa de inclusión de paja, para llegar al punto clave de la fibra detergente neutro indigestible (FDNi) podría ir de 340 a 400 gramos. Esta forma de FDNi altamente concentrada, hace que el cambio sea significativo en el modelo.

Si añade la paja directamente en la RTM final, la variabilidad en el error al cargar será mayor que el cambio en la tasa de inclusión. Si, por el contrario, lo hace en una premezcla, es más probable que tenga éxito añadiendo una cantidad pequeña del incremento deseado de fibra.

El almacenamiento es importante

Deben tomarse un par de decisiones más al respecto, como si se deben añadir líquidos, o si es mejor premezclar todos los granos, o dejar fuera los ingredientes con una tasa de inclusión alta, como el grano de maíz. Un último punto es que la preparación de la premezcla debe hacerse tan perfectamente como sea posible. Me gusta probar esto ocasionalmente, y recordar a los pastureros y productores que las especificaciones de nutrientes, cuando la premezcla se prepara en el establo, tienen los mismos estándares que si la compramos a una compañía de premezclas. Es importante porque incluirá gran parte de los nutrientes clave para la producción y salud del hato.

Para responder a la pregunta: “Alimentar con premezclas: ¿sí o no?”, tal vez podríamos hacer la prueba y ver qué nos dicen las vacas.

El autor es fundador de DNMCmilk, una compañía que trabaja con productores de leche en varios estados del Oeste norteamericano.


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