Los productores de leche de toda la vida, tienen un asiento en primera fila para ser testigos de la transformación que continúa ocurriendo en los hatos lecheros. Ahora más que nunca, la tecnología está influyendo notablemente en el manejo de las vacas.
En la Conferencia de Precisión Lechera, Megan Schrupp, D.V.M., una veterinaria también involucrada, junto con su familia, en la producción de leche, compartió la anécdota de uno de sus clientes. Este caballero comenzó a producir a mediados de la década de 1980. En sus 40 años de carrera, dijo que la mejor inversión que había hecho era haber comprado los sensores individuales de monitoreo de vacas.
Durante la mesa redonda, Schrupp, habló principalmente de cuatro ventajas digitales del sector lechero, que ella descubrió en los establos donde se utilizan sensores para el manejo.
1. La primera: es la facultad de utilizar los datos para tomar decisiones de gestión diarias. Explicó que, siendo veterinaria, a menudo trabaja con propietarios de establos o encargados de hatos, notó que en muchos casos se tomaban decisiones con base en suposiciones, sin datos sobre cómo respondía la vaca.
"Tener datos precisos nos permite ser más asertivos y con información detallada", dijo. "Por otro lado, estos datos nos sirven también para saber si afectó a la vaca de forma negativa o positiva la decisión que se tomó ".
2. La segunda ventaja de los sistemas de monitoreo: es la capacidad de dejar que las vacas sean sólo vacas. Explicó que los datos que provienen del seguimiento individual de las vacas permiten intervenciones oportunas, dando mejores resultados en el tratamiento de la enfermedad.
"Los datos nos permiten tomar mejores decisiones para las vacas", dijo. "También contribuyen a nuestra economía en el tratamiento de las enfermedades, afectando de una manera positiva nuestras decisiones de desecho, en el sentido de que haya más desechos voluntarios y menos involuntarios".
3. La tercer ventaja: es la capacidad de pivotar. Explicó que los establos solían recopilar sólo datos del tanque de leche, o de los reportes mensuales de producción. Hoy en día, los establos pueden obtener datos por hora, o inclusive con más frecuencia. "Esto le permite a usted realizar un cambio rápidamente si es el caso, para reducir las pérdidas, o bien, para capitalizar los rendimientos", señaló.
4. La última ventaja es la eficiencia: Estos sistemas están diseñados para contribuir a reducir la mano de obra en el tema de manejo de las vacas, e invertir menos tiempo buscándolas en el establo. También ayudan a detectar enfermedades en su etapa inicial y reducen la necesidad de utilizar hormonas reproductivas. En general, "Somos mucho más eficientes", afirmó.
Schrupp, considera que esta información podría llegar a ser abrumadora para algunos productores, ya que se cuenta con una gran cantidad de datos que deben comprobarse todos los días y utilizarse de alguna manera. Resaltó, que los veterinarios tienen la oportunidad de colaborar en la interpretación, y también apoyar la toma de decisiones.
Reflexionando sobre cómo ha cambiado la producción lechera a lo largo de los años, Schrupp concluyó: "Ha sido curioso ver dónde estábamos, y al mismo tiempo emocionante ver hacia dónde nos dirigimos".
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