Nos gusta exhibir nuestro ganado en varias exposiciones regionales, estatales y nacionales. ¿Qué podemos hacer para mantenerlo saludable durante la temporada de eventos?
M.E. Wisconsin.
Gracias por esta pregunta. Muchos de nosotros hemos sido veterinarios en nuestras ferias locales, estatales o internacionales. Los expositores invierten una gran cantidad de tiempo, esfuerzo y recursos financieros para hacerlo bien en la pista de calificación. Hay un impresionante sentimiento de satisfacción y se nota cuando regresan al establo con un banderín de premiación. Lo que más me gusta es ver a los manejadores más jóvenes, volviendo a su sitio con una sonrisa enorme y un moño de premiación.
Varias actividades durante el evento crean un estrés significativo en los animales, eso puede incrementar su susceptibilidad a enfermedades e impedir su éxito en la pista de calificación. El transporte, cambios en el agua y la ración, nuevos estímulos ambientales y vacas desconocidas tratando de robar su comida, son situaciones que elevan el estrés y cada animal tiene un nivel diferente de estrés que puede afrontar. A algunas vacas les encanta que las miren y no se pierden una oportunidad. Otras, especialmente las más jóvenes, pueden verse más afectadas.
El estrés, que está asociado con niveles altos de producción y liberación de corticosteroides, puede comprometer el sistema inmune. Eso hace a los animales, especialmente a los más jóvenes, más susceptibles a enfermedades infecciosas.
En las ferias, los animales de más edad podrían estar diseminando patógenos virales y bacterianos sin mostrar signos clínicos. Estos patógenos podrían enfermar a los animales jóvenes que tienen un sistema inmune en desarrollo. La mejor analogía es una guardería. Los niños más pequeños se enferman de todo, mientras que los grandes ya lo pasaron.
¿Qué podemos hacer para ayudar a nuestros animales en el proceso? Establecer protocolos sólidos de bioseguridad en las ferias no es posible, pero hay unas cuantas cosas que se pueden hacer para mitigar el riesgo de sus vacas.
Asegúrese de que estén al día en sus vacunas, además, debe haber pasado el tiempo suficiente para que sean efectivas antes del transporte. Hable con su veterinario sobre si los animales que irán a la exposición requieren otras vacunas, adicionales a las aplicadas en el resto del hato.
Los cambios en la ración deben ser graduales y no introducirse súbitamente en el momento de mayor estrés. Las vacas en transición, una población particularmente vulnerable, no deberían hacer viajes muy largos, pero sé que eso es imposible en ciertos casos. También recomiendo mantener el área donde se encuentran durante la exposición, lo más limpia posible y desinfectar todo el equipo, especialmente si es compartido.
La bioseguridad no se termina al final de la exposición. Mantenga vigilados a los animales cuando regresen al establo. Considere aislarlos entre 10 y 14 días para asegurarse de que no pasen agentes infecciosos traídos del evento al resto del hato. Hable con su veterinario con tiempo y elaboren un plan para la siguiente temporada.
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