El año pasado fuimos testigos de que la enfermedad es un asunto complicado. Si bien lo experimentamos en carne propia, lo mismo sucede con las enfermedades de nuestros animales en el establo. Por esa razón, el experto en salud de la ubre, Andy Johnson se enfocó de forma integral en el “triángulo de la mastitis” para asegurar salud en las vacas y leche de calidad.
La vaca y su ambiente, la máquina de ordeño, y el ordeñador, son los tres componentes de la calidad de la leche. Producir leche de alta calidad de forma consistente no es “fácil” para nadie, pero es vital para todos, dijo.
“No importa el tamaño del hato. Importa la actitud”, recalcó durante un seminario en línea del Consejo Nacional de Mastitis (NMC, por sus siglas en inglés). “La cuenta de células somáticas de cada establo refleja las decisiones de manejo y la verdadera actitud en el lugar”.
Johnson perfiló algunas de las mejores decisiones de manejo que pueden ayudar a un productor a mantener las infecciones de la ubre bajo control.
La vaca y su ambiente
Este es el punto más importante del triángulo, según Johnson. Animó a la audiencia a “escuchar” a la vaca para comprender la historia completa de un caso de mastitis. Específicamente preguntó “¿qué le están diciendo los echaderos?”.
Tener echaderos limpios quiere decir mantener las patas y pezuñas libres de estiércol, y tener un tubo a la altura del cuello para limitar qué tan lejos puede echarse la vaca. Eso mantendrá el estiércol en el pasillo y significará una diferencia importante en la cuenta de células somáticas, enfatizó. Si se quieren mantener las camas secas y confortables, es necesario limpiarlas de manera frecuente. “Cuidar la higiene de los echaderos es mi recomendación número uno”, dijo.
Si es posible, haga cultivos del material de cama de los echaderos para determinar el tipo de patógenos que tiene en el establo, añadió.
La máquina y su funcionamiento
Hoy en día, el funcionamiento de la máquina de ordeño es menos preocupante, gracias a los avances tecnológicos y su confiabilidad actual, dijo Johnson. Sin embargo, su sistema de ordeño aún requiere atención, porque es el equipo que más se utiliza y desgasta en el establo.
Si bien cada sala de ordeño es diferente, Johnson recomendó revisar la presión del vacío mientras las vacas se están ordeñando. Mucha gente no monitorea el vacío o no sabe en qué valor debe estar en el pico de leche, dijo, y recordó que sus ajustes deberían ser de entre 11.5 y 12.5 pulgadas de mercurio en la punta del pezón, al momento de mayor flujo.
El ordeñador y su protocolo
Un procedimiento de ordeño eficiente depende de un retraso adecuado, más que de cualquier otra cosa, según Johnson. Las investigaciones recomiendan por lo menos 90 segundos desde el despuntado hasta la colocación de la unidad, tomando en cuenta que eso no significa desde el primer toque hasta la colocación. Añadió que la mayoría de los sobre ordeños suceden cuando se comienza a ordeñar.
Por supuesto, el procedimiento de ordeño también debe ser consistente. Pegue el protocolo en un lugar fácil de ver, para que todos puedan seguirlo.
Estar vigilante y producir la mejor leche es la clave para un establo rentable. “Cualquiera con leche de calidad será competitivo y tendrá un mercado para su leche”, recordó Johnson.
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