Boletín Hoard's Dairyman en español


Seleccione el mejor método para administrar fluidos

por Abby Bauer




Cualquiera que trabaje con becerras sabe que pueden enfermarse y deshidratarse muy rápidamente. Andrea Lear, D.V.M., profesora en la Clínica de Grandes Especies en la Universidad de Tennessee, discutió las opciones de terapia con fluidos, durante una presentación en la reunión virtual de la Asociación de Especialistas en Bovinos (AABP, por sus siglas en inglés).

Lear comenzó explicando que las becerras jóvenes, especialmente durante las primeras semanas de vida, tienen más compartimentos corporales hídricos en comparación con los animales de más edad. Tienen mayor tasa de filtración capilar y sus compartimentos intersticiales son más esponjosos, siendo más probable que retengan agua. Saber esto es importante porque significa que las becerras tienen más probabilidades de responder bien a los fluidos – aunque muchas veces puede suceder que terapias bien intencionadas, las dejan peor de lo que estaban cuando no se realizan apropiadamente.

Lear compartió tres métodos para suministrar fluidos a las becerras: oral, subcutáneo e intravenoso.

Las becerras que aún están paradas y tienen reflejo de amamantamiento son buenas candidatas para la terapia oral. Lear señaló que esto no es un reemplazo de la alimentación con leche. “En la medida de lo posible, no debemos quitar la leche a las becerras y, en todo caso, no hacerlo nunca por más de 12 horas”, dijo. “El intestino necesita sanar y ellas necesitan esa fuente de energía. Si no les estamos dando leche, debemos suplementar con otra fuente de energía”. La experta sugirió alternar fluidos orales con leche o añadir una comida extra.

Al seleccionar un electrolito oral, Lear dijo que escojamos uno que tenga sodio, potasio y cloro. Hay que suplementar sodio suficiente para compensar lo que típicamente se pierde al utilizar una solución alcalina. El bicarbonato es estupendo, pero el acetato y propionato también son buenos agentes alcalinos, y pueden ayudar en la absorción del sodio sin afectar el pH del abomaso.

Lear dijo que el suministro de fluido subcutáneo es un método amigable que los productores pueden aplicar para resucitar a las becerras. Toma entre una y dos horas para absorberse, sin embargo, no es una buena opción para becerras severamente enfermas. Lear explicó que los fluidos subcutáneos son inferiores a la terapia intravenosa, pero pueden ser útiles en algunos casos.

Los fluidos intravenosos pueden salvarle la vida a becerras que están muy deprimidas, echadas, deshidratadas severamente o en choque. La conferencista dijo que con este método el administrador tiene mucho más control de lo que administra, qué tan rápido y cuánto. También reconoció que esta terapia es más costosa y requiere más tiempo, particularmente por el hecho de colocar y mantener el catéter.

Cuando se utilizan fluidos intravenosos, típicamente se trata a las becerras por un periodo de 2 a 6 horas, y pueden regresar a los fluidos orales a medida que responden. Lear dijo que hay muchos productos comerciales disponibles, o hay recetas para hacerlos uno mismo. Lear recordó que no todas las soluciones son iguales, y que el bicarbonato es el mejor para recuperar el pH sanguíneo, seguido de los acetatos y, por último, los lactatos.

“Utilizar una terapia combinada es crítico”, dijo Lear. Debido al costo, tiempo y desafío de mantener una terapia intravenosa, normalmente la utilizamos para resucitar a una becerra y después cambiamos a electrolitos orales para ahorrar tiempo y dinero.

Lear enfatizó nuevamente que la leche no debe suspenderse por más de 12 horas. “Las becerras necesitan reservas de energía, no solo para sanar el intestino, sino también para crecer, mantener su sistema inmune y recuperarse”. Si por alguna razón una becerra no puede o no quiere tomar leche, se puede administrar una solución intravenosa o bolos de dextrosa para suministrar energía.

La autora es editora asociada de Hoard’s Dairyman.


PARA TENER LA INFORMACIÓN MÁS ACTUALIZADA, SUSCRIBETE A NUESTRO BOLETÍN, ES GRATIS